Un álbum indispensable en la trayectoria del madrileño, ya que logró mostrar que su carrera discográfica no necesitaba de ningún impulso ajeno a su propio talento y que reflejó el gusto de Quique por la música americana y parte de su cultura. Pese a ello, quizás sea la falta de un hilo conductor armónico lo que hace que ésta mezcla de estilos y sonidos se haga algo confusa.
Del disco se realizó una reedición especialmente interesante al incluir un CD extra con un vídeo de “Hotel Solitarios” y cinco temas en directo, uno de ellos, “Discos de antes”, escrita para Los Secretos.