La Mejor Canción

La Mejor Canción

Treinta años después de su nacimiento, y casi quince desde su última reunión, Mamá se reúnen de nuevo y nos entregan, de la mano de la discográfica independiente Rock Indiana, un disco con canciones nuevas, cosa que no ocurría desde 1982. Para ello, José María Granados, cansado y aburrido de componer para sí mismo y de grabar en solitario, decide llamar a todos los componentes originales del grupo. Así, todos participan puntualmente en algún tema, aunque la base de la banda, y los que tocan en directo, sean Carlos,  Guti y el propio José María Granados, acompañados por Salva Ruano de L.O.L.A., y Pepe Bermejo, de los Happy Losers.

Por lo tanto, ponen su granito de arena todos y cada uno de los Mamá originales: Nono (guitarras), Luis Caballero (teclados), Carlos Rodriguez (bajo), Jose Mª Granados (voz y guitarra) y Miguel Gutierrez, Guti (batería), además del toque nostalgico, la inclusión en «En el centro del vendaval», del sólo de Manolo Mené, tal y como el excelente guitarrista, fallecido en 2004, lo dejó grabado en la maqueta realizada en 1984. Un bonito homenaje.

Esta, precisamente, junto con «No soy yo«, son las dos únicas canciones no compuestas por José María Granados, sino recuperadas de los 80, y firmadas por Carlos Rodríguez y Manolo Mené. El resto son canciones nuevas, compuestas por José María Granados. El cantante y líder de la banda demuestra que se ha seguido manteniendo en forma, a través de su carrera como solista, en la que ha venido entregando discos muy interesantes a lo largo de la primera década de este siglo.

José María Granados demuestra que sigue siendo un gran compositor y, realmente, el disco recuerda más a su carrera en solitario, en la que ha venido evolucionando y madurando sus composiciones y su sonido, que a aquellas canciones compuestas e interpretadas en los años 80. Ahora Mamá cuentan con la experiencia y el bagaje de todo lo vivido y escuchado y, sobre todo, cuentan con la independencia y la falta de presión que da el grabar por puro hobby, para una independiente. Sin presiones ni experimentos extraños en la producción: la formación clásica de pop guitarrero con algún acompañamiento de teclados aquí y allá, sin alardes ni rarezas. Puro pop rock, fresco y limpio. Como tenía que haber sido en su día.

De esta forma, nos pueden traer canciones tan clásicas y agradables de escuchar como «Botellas», «Lo que queda por sentir» o «Perdiendo la memoria», pensadas para convertirse en auténticos himnos en sus conciertos; otras como  «En el centro del vendaval«, con sabor a los Mamá originales y, sobre todo, esos medios tiempos de desamor nostálgico de los que José María Granados es un maestro: así, una maravilla como «Muñeca de reyes«, una especie de segunda parte de aquel maravilloso «Ya no volverás«, del disco debut, que justificaría por sí misma la compra del disco. Y hay más: esta maestría queda también de manifiesto en la gran «La mejor canción«, que apunta a ese sitio en el que se encuentran Bob Dylan y Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán.

No soy precisamente muy amigo de reuniones y prolongaciones artificiales de los grupos que, normalmente, duran lo que tienen que durar (y, casi siempre, más). Pero siempre hay excepciones. Tal vez porque, cuando los componentes de Mamá decidieron dejarlo, todavía les quedaban unas cuantas cosas que decir. A ver si se quedan un ratito más y siguen buscando, aunque no exista, la mejor canción.

Grupo:

Aunque ahora parezca difícil de creer, hubo...

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Tracklist:

CD 1

  1. Botellas
  2. Estoy seguro
  3. Lo que queda por sentir
  4. Perdiendo la memoria
  5. Luna llena
  6. Muñeca de reyes
  7. En el centro del vendaval
  8. Hoy somos tres
  9. No soy yo
  10. Camaleón
  11. Tiovivo
  12. La mejor canción

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