En 2008 El Corte Inglés elige una de sus canciones, “Mar el poder del mar”, para ser la banda sonora de su campaña primaveral. La exposición es gigantesca, y ante la disyuntiva de que esa canción no pertenece a su disco más reciente sino al anterior, se decide hacer una reedición especial que incluya la canción junto a tres vacías remezclas y el videoclip del tema.
Una burda operación comercial que sólo desnaturaliza el disco.