Para presentar su segundo trabajo Desperados elijen un tema en el que destaca, más que las guitarras marca de la casa, el violín de Fermín Aldaz (Nuestro Pequeño Mundo). Historia de camas, pasión y sexo.
En la cara B un tema de descarte incluido sólo en la versión casete. Posteriormente se recuperó para el recopilatorio «Por Un Puñado de Temas» (1997, DRO).