Con vocación de himno, Manolo Díaz compone “La juventud tiene razón”, una petición a la implicación de la juventud en la construcción de un mundo mejor y más sincero. El Manolo más revolucionario salta a la palestra para fustigar a unos jóvenes que deben plantar cara a un mundo injusto. “La juventud tiene razón. Hay que seguir luchando por un mundo mejor donde se grite la verdad”. Si la llegan a oír la gente del Movimiento 15-M, la toman como sintonía, seguro.
“Sierras y valles” baja un tanto el pistón para refugiarse en el costumbrismo más ramploncillo. Una pena porque desmerece bastante del contenido de la cara principal.