La Forma de Mover tus Manos

La Forma de Mover tus Manos

«Sonam Sut», un in crescendo en el que los tambores, la guitarra española, los arabescos vocales de Shuarma y por fin, un torrente eléctrico de guitarras introduce el disco. Es la carta de presentación de “La Forma de Mover tus Manos” (EMI, 2003). La evolución hacia una mayor importancia de lo instrumental es obvia, así como el enriquecimiento de matices árabes y rockeros.

De lo segundo seguro mucho tiene que ver su productor, por Phil Manzanera (el de la barba de Roxy Music), si habéis leído más biografías de Quimi Portet (el alto de El Último de la Fila).

«Hoy no me grites» contiene un sonido enigmático, acompasado por castañuelas y un aire a pasodoble muy claro, ambos dogmas ya explotados por Gabinete Caligari.

Los dos primeros temas dejan muy buenas sensaciones, el tópico del grupo que madura parece apreciable en cada compás. Después del éxito de ventas de «Azul» (Hispavox, 2000), el público se preguntaba si éste sería un one hit-wonder (grupo de un solo éxito) o si se podía esperar una gama cromática más extensa. «Que yo no lo sabía», con su simpleza lírica y su feliz optimismo, responden la cuestión. Una oda al amor que a algunos les hace sonrojarse de vergüenza pero que a otros los hace sonreír de felicidad. Es el single, sin duda, bueno, con permiso del cuarto corte; «Me falta el aliento». Shuarma hace un alarde vocal tras comerse un cuscús con curry. Y si, le llega el aliento.

Pero para catalogar a un disco como un buen disco el veredicto lo dictan las canciones que no son singles. Con «La niña morena» la deliberación es rápida; la nostalgia que rezuma de las cuerdas vocales de un entristecido amante tras ser abandonado consigue su objetivo. Eso si, la temática amorosa no abandona la del disco en ningún momento.

De entre los siguientes temas de este denso álbum podemos destacar la sutil herencia glam de «Los sublimes», la sevillana deconstruida de «Por verte pasar», o el último tema, de nueve minutos con veintisiete segundos, hala, así, rollo King Crimson. Pero merecen la pena. «Cerca de mí» contiene pasajes de gran belleza. Además, qué otra cosa mejor tienes que hacer en nueve minutos, y deja el Messenger ya leñe.

En conjunto, un disco que recetan seis de cada cinco médicos para aquellos que aún creen en el amor. Un poemario etéreo dedicado a la amada, en el que Elefantes refuerza el carisma de su cantante y la solidez de la instrumentación de los temas.

Para los agnósticos: déjense de médicos y vuelvan al Messenger.

Grupo:

Aunque no todas eran totalmente optimistas ni...

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Tracklist:

CD 1

  1. Sonam sut
  2. Hoy no me grites
  3. Que yo no lo sabía
  4. Me falta el aliento
  5. La niña morena
  6. Vale la pena vivir así
  7. Tan difícil como amar
  8. Por la mañá
  9. Las sublimes y adorables melodías de la honestidad
  10. Por verte pasar
  11. Quedémonos juntitos
  12. Cerca de mí
  13. Tus manos

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