The Allnight Workers vuelven por la puerta grande, con un segundo LP cargado de rhythm and blues, swing, jazz, jump blues y nuevos matices que confirman el crecimiento de una banda que alcanza la madurez con este trabajo.
Para su grabación han vuelto a Berlín (Alemania), a Lightning Recordings, y han utilizado la etiqueta True analogic, es decir, grabaron con equipos analógicos (a válvulas) en reel to reel, pasados directamente a Lacquer vinyl (sin pasar por ningún sistema digital). Un trabajo analógico 100%.
Sólo necesitaron dos días para finiquitarlo, con dos o tres tomas de cada canción, sin mezclas/overdubs posteriores, tocando todos al mismo tiempo (voces e instrumentos). Porque ellos pueden.
El disco, de nuevo editado por Grabaciones de Impacto, sale a la venta en una edición limitada de 600 copias en vinilo de 180 gramos, con tarjeta de descarga en mp3 y poster a color de la banda. Cuidando hasta el más mínimo detalle, como la portada pegada a mano (como en las primeras ediciones de los clásicos de Motown o ediciones inglesas de los 60).
Un viaje delicioso que nos transporta unas cuantas décadas atrás, comienza a sonar «Sunny home of love» y a los pocos segundos ya nos tienen en su terreno, destilando intensidad y emociones a base de metales y cuerdas. En «I don’t mind» y «You drive me crazy» se les ve sueltos, sonando directos y melódicos pero tirando también de improvisación y arreglos muy cuidados.
Tenemos acercamientos certeros al swing con vocación crooner -«No more huggin’«, «End of our travel«-, ritmos efervescentes con alma sixtie -«I gotta know«- y blues efectivo -«When you stole my babe«-. Tanto en los medios tiempos como «My favotite song» como en los cortes más viscerales como «You can’t make me doubt» o «Black coffe» muestran una gran personalidad y una capacidad instrumental que pone de manifiesto lo que ha ido creciendo la banda en los últimos tiempos.
Un paso adelante de una formación que disco a disco va alcanzando nuevas cimas.