Grabado en junio de 2020 en Ronda (Málaga) en el apartamento que fue en tiempos El Choque Ideal, el estudio donde habían llegado a trabajar grupos como dEUS, Coldplay o Tinderstick. Los arreglos se llevarían a cabo posteriormente en El Establo en Sevilla.
Si el anterior «Puerta de la Cânne» (Breaking Bass, 2019) supuso un importante paso adelante con respecto a su debut por el especial cuidado que tuvieron en el apartado de las voces, recurriendo a artistas concretos, en este nuevo trabajo, que tomaba el nombre de una estrofa de una canción de Vicente Amigo El Pele, Califato 3/4 se involucra más directamente en la interpretación física de mucha de la instrumentación. Este giro reduciendo la programación vino provocado principalmente por la necesidad que encontraron en la adaptación a los directos del disco previo.
Logran engarzar el bajo industrial del «I love you, I know» Psychic TV con la alegría parrandera de Los SobraosAñade este contenido en «Te quiero y lo çabê», para componer un tema de amores a entidades sobrenaturales. Ejemplifican la capacidad de entrecruzamiento de sonidos bien diferentes con la matriz andaluza como catalizador.
«Çambra der huebê çanto» tiene intensidad suficiente para jugar el papel que desempeñó «Crîtto de lâ nabahâ» en su disco anterior. Compuesto a partir de una zambra de Antonio Molina, «María de los Remedios», Califato 3/4 le añade aire de marcha de Semana Santa, un aire de rap brusco y el silbido de western del mismo Kurt Savoy. La letra, impactante, apunta directamente al mensaje de la banda acerca de su tierra : “Mi madre está to´ el día rezando / Ella es cristiana, mora y judía / Mi madre está to´ el día rezando / Su nombre es Andalucía”
«Er carrito de lô muerto» es igualmente el resultado de una cuidada amalgama de cosas. Reconocen inspiración árabe del «Raksat al Atlas» de Abdou El Omari, pero el tema se construye a partir de una línea de guitarra elaborada por Curro Morales y Esteban Espada que sirva como metrónomo para Andres de Jérez, al que atribuyen la capacidad de cantar desde el estómago, lo que denominan en la localidad gaditana flamenco salvaje. Bajo, bazuki y toques de autotune para la voz del cantaor en momentos puntuales terminan de completar la receta.
Para «Tó ba a çalîh bien mamá», la mirada se pone en Bob Marley y su «Woman no cry», dejando voz y letra a la colaboración con Queralt LahozAñade este contenido. El tema arranca hipnótico y sinuoso como un día de verano, y enseguida queda a disposición de la voz de la cantante. Y para «Er camión de lô elaô» es en el «Rebel waltz» de The Clash en el que se fijan.
No se frenan a la hora de bucear en las fuentes en las que encontrar la inspiración, como lo demuestra, por ejemplo «La bía en roça», para el que apuntan al Enrique Morente de la colaboración con Lagartija Nick. Para la misma cuentan con la voz de Rosana Pappalardo, compañera asidua desde entonces de las andanzas y directos del grupo. Participa en numerosos cortes de este disco aportando voz, coros, palmas y hasta castañuelas. El tema en cuestión lleva el maridaje con el flamenco a los confines de la electrónica más exigente. El ritmo no da hueco para el descanso, generando una atmósfera lisérgica y química asociando el color rosa del título con el de las pastillas a consumir en fiestas electrónicas.
Dijeron querer incluir a Carmen Porter y el aire paranormal de Quinto Milenio en el fandango que le dedican, para lo que tiran incluso hasta de psicofonías del Palacio de Linares. La letra que escribió Curro Morales parece una versión con algo de punto satírico de una situación de desencuentro de pareja como la que describían El Último de la Fila en su «Aviones plateadas». Eso sí, Califato 3/4 introduce el elemento sobrenatural como marco, un poco como ocurría con «Te quiero y lo çabê». Es ésta una de las muchas canciones en las que Araceli Morales, hermana de Curro y de nuevo colaboradora directa de la banda, aporta arreglos de violín.
La Feria de Abril, la calle de las casetas y una sevillana que descomponen a base de un ritmo de electrónica que parece casi de teatrillo fantasmal a partir del esqueleto que aporta «Tus redes» de Rafael del Estad, son los mimbres con los que se confecciona «Pascual Márquez 33». Dicen haber incorporado incluso samples procedentes de Las 3000 Viviendas sevillanas.
En ese tramo final se encuentran también «Guahira playera», donde los cuatro de Califato se encargan de poner sobre el papel episodios de abusos con turistas inspirados en la aproximación al género caribeño de La Niña de La Puebla, y el ejercicio de romance andalusí de «Camelamô Maquerâh».
Si abrían el disco con «Indiô der çûh», con su punto de psicodelia a base de burbujas de electrónica, lo cierran igualmente de manera lisérgica con «Ecô der dormío», ese hueco que se reserva Esteban Espada en los discos de Califato 3/4 para sus spoken words con voz tratada para darle un aire oscuro y opaco.
Un auténtico collage rico de sonidos, texturas, inspiraciones, samples…., en el que se degusta y paladea con placer todo. Y para pequeñas maravillas en forma de collage, la portada de Rorro Berjano, constatación del hambre del grupo por plasmar su propuesta apoyándose en numerosas vertientes.