K-7 2015

Grabada un par de años después de su primer maqueta, esta cinta de cassette venía a mostrar el nuevo sonido de Asinus tras la ligera reestructuración que provocó la salida de uno de sus componentes al irse de Salamanca.

Efectivamente se aprecia un mayor endurecimiento de las guitarras, probablemente por las querencias que dicen sus compañeros, tiene Chuchi, el encargado de dicho instrumento tras el mencionado cambio. Es cierto que tan pronto encuentra la ocasión introduce requiebros y algún que otro arabesco en solitario. Pero con todo, mucha de la estructura principal de las maneras del grupo se mantienen: velocidad, voz crispada de Jacobo apoyada cuando se requiere por detrás por la garganta desgarrada de Laura, y letras sin complicaciones en su crítica.

Muestra comparativa se obtiene a partir de «Principios«, «Formatos» y «Ciudades«, los tres primeros cortes de aquella maqueta, que vuelven a recuperar aquí tal cual suena el grupo dos años después de su edición original. Aún a riesgo de exagerar y equivocarme, creo que el primero de ellos, «Principios«, es una de las mejores canciones de punk que he escuchado. Breve, concisa y dirigiendo las coces a los valores sacrosantos de la patria, la fe y la familia.

Empiezan con un ejercicio de reivindicación de memoria histórica para los que, tras luchar por la libertad, se pudren ahora en las cunetas, y con el núcleo formado entre «Ciudades«, «Barrio marginal» y «Colaboración ciudadana» te dan la que es su visión del urbanismo moderno: las ciudades están enfermas, generan guetos excluyentes y están habitadas por individuos suceptibles de convertirse en chivatos y colaboradores con las fuerzas del orden.

Cantan a lo que entienden ellos, es el punk. «El PUNK no es una estética / las modas son puta mierda. / Muerte a la ultraviolencia. / Ni miedo, conformismo, ni pasividad. / Lucha por lo que sientes de verdad». Mensajes directos, consignas casi telegráficas en las que disparan su ideario. No importa el formato en el que se disfrute («Formatos«), aunque ha de ser distribuido en el formato autogestionado («Distris«). Además, si hace falta, se reviste del contenido ideológico en contra de todo aquello que estrangule o agreda al individuo («Contra toda autoridad«).

Remarcan la componente rural que dicen tener reivindicando la actividad de la población cacereña de Riolobos («último reducto punk«), donde se organizan por ejemplo festivales de música en El Secadero. Suena la canción correspondiente con un punto rocoso apuntando casi a Motorhead.

La grabaron en su local de ensayo, aprovechando los medios técnicos de Como Churros Grabaciones, esto es, de Chuchi, su batería, y la editan con Aburrimiento y Asko, colectivo situado en Salamanca. La cinta del asno enfundado en una chupa punk es ciertamente recomendable.