Debut en forma de EP de seis canciones de Algo Tóxico de la mano de Radikal 1977, sello que se mostraba interesado en la reedición de algunos de los discos de Ultimo Resorte. De hecho el acuerdo al que llega la banda con la compañía es la de costear la misma con los royalties del trabajo del nuevo proyecto de Silvia Escario.
Graban en verano de 2014 en los estudios Natural Killers de Carlos Molet. Trabajaron con la colaboración de Sandroide Vulcana (Qbits), Albert Marqués (CrancAñade este contenido) y Marc Viaplana antiguo componente de Ultimo Resorte. La portada es diseño de Angel Farres Capsanes y la foto de la contraportada es obra de Josep Camos Lapidario y Javier Marco sacada en la sala de BDSM En la Orbita de IO.
Con mención explícita al intento de desnudo que sufrió Silvia cuando Ultimo Resorte tocaron en Rock Ola de Madrid, en el que le arrancaron la camiseta, “Porno Pogo Punk” pone música a las representaciones en las que participa Algo Tóxico junto a una variedad de artistas y feministas militantes. Deseos de follar desde el escenario y de copular con todos los asistentes para prolongar el simple concierto punk a algo más cercano a una orgía de provocación entre cuerpos desnudos.
En un disco en el que hay espacio para momentos más intimistas, Algo Tóxico destaca sin embargo a mi juicio por las piezas más rápidas, en aquellas composiciones con la velocidad y pegada de punk clásico; aquellos cortes como con los “Fukushima” y la llamada al caos de “Descontrol” con papel destacado de guitarras cabalgantes.
Vive Silvia esta madurez post Ultimo Resorte y post Berlin 80 con un punto de sosiego, con un tono de serenidad y cálida calma en su voz. Es así como suena tanto en sus amenazas de venganza cargadas de maldiciones de bruja (“Vudú”) como en su aparente despedida para la amiga que no está (“Juntas”). Hace pensar en cómo sonarían por ejemplo Vainica Doble en versión punk.
Para cerrar el disco, y en un acercamiento más a cuestiones de sexo en versión extrema, “Átame” con todas sus referencias a látex, cueros, cuerdas y sogas, combina acertadamente las mejores guitarras y ese tono calmo de Silvia cantando.