En lo que sería prácticamente su despedida de RCA Junior nos va a dejar un buen álbum. Peca de errático y de navegar en varios estilos bien distintos, pero su nivel medio es superior a “Oscuridad” (RCA, 1974).
La canción más promocionada, cuyo sencillo funcionó relativamente bien, fue la quejumbrosa “Si no te amase”, una balada oscura y dulce a un tiempo. Sin embargo, a pesar de ser el tema más conocido, encontramos cortes bastante mejores a poco que nos metamos en el LP.
Voz casi femenina para la suave pieza disco “Give me a second chance”, un tema insinuante donde los haya en la que la voz de Junior se convierte en puro juguete, rivalizando con un saxo de lo más cool y un bajo funky. A destacar también el corito femenino arquetípico de su época.
Un tema, esta vez en español, que también se mueve en un interesante ejercicio rítmico, es “Oye mi corazón”, que se mueve en una aparente sencillez que esconde un ropaje instrumental de lo más variado en el que destacan los teclados.
Todo el LP, pero especialmente este tema me recuerda lo que algún tiempo después haría Miguel Bosé. También resulta llamativa la canción que cierra el disco. Ese “Beach bar”, que hace honor a su nombre y derrama ritmo disco.
Un disco que supone el más decidido intento de Junior por renovar su discurso y que sería bien valorado por la crítica, aunque a esas alturas la carrera del cantante estaba un tanto quemada por mucho empeño que pusiera en sintonizar con un público joven.