Después de su expulsión de Los Brincos, Juan Pardo y Junior tenían que demostrar que podían tener una carrera propia sin estar siempre a la sombra de su antiguo grupo. Ya con el éxito de sus primeros singles lo dejaron claro, aunque sus egos también les traicionarían en esta segunda etapa musical, y después de casi dos años finiquitarían el dúo. Antes de que esto ocurriera, Novola decidió reunir todas las canciones que habían publicado para elaborar su único LP, y esto se nota, ya que más que un disco al uso parece un recopilatorio. Aunque su carrera fuese efímera, Juan y Junior demostraron que eran capaces de firmar grandes canciones; su música se decantó por el pop más brillante, casi siempre de temática romántica, la querencia por los arreglos orquestales -a veces demasiado abigarrados- y por las armonías vocales, donde las dos voces se fusionaban en una.
La mayores muestras de su talento a la hora de componer fueron canciones como sus primeros éxitos “La caza” o “A dos niñas”, temas que, a pesar de estar dirigidos a un público juvenil mayormente femenino, rebosaban calidad por todos los costados. Pero también en aquellas donde se permitían más libertad creativa, porque canciones que habían sido Caras B en sus respectivos singles, como “Bajo el sol” y “Tres días”, fueron sin duda lo mejor de su carrera.
Con “Nos falta fe” estuvieron a punto de participar en el festival de Eurovisión, pero al final RTVE escogió el tema de Joan Manuel Serrat que haría famosa a Massiel. De otro gran éxito como fue “Anduriña” se puede intuir el futuro camino que seguirá Juan Pardo como solista.
A pesar de que sus inicios fueron exitosos, su carrera fue de más a menos; en sus últimas composiciones los arreglos toman excesivo protagonismo, como ocurre en “Lo que el viento se llevó” o “Para verte reír”.
En definitiva, un disco con buenas canciones que sirve como resumen de la carrera de un dúo que pudo haber aportado mucho más al mundo musical hispano, pero que por diversas circunstancias decidieron su separación. Después de la ruptura los medios nacionales confiaban más en la carrera en solitario de Junior que en la de Juan Pardo, pero la historia no les dio la razón. De entre los dos, el que triunfaría fue Juan Pardo, empezando ese mismo año con su canción “La charanga”.