Tras la edición de la banda sonora de “Crebinsky” (Enrique Otero, 2011), parecía el fin de una formación que ya había cumplido con el cometido de su nacimiento. Sin embargo, un año después del estreno de la película, Banda Crebinsky presentan su segundo trabajo; optando por un sonido más ecléctico y directo, rápido en el cambio de estilos, tiempos, franjas horarias, culturas e idiomas en un viaje a un mundo en constante metamorfosis. La aventura continúa hacia delante.
La fusión de estilos es la tónica de la banda, además de estilos como el folk, el klezmer, el jazz, el rock y la música clásica o experimental, se atreven con las melodías gitanas, las árabes, tintes punk-psicodélicos –“Disco Babushki”-, franceses e incluso tangos.
Abre la homónima “Jet lag”, con ritmos contundentes y psicodélicos que terminan transformándose en una danza sin fin con tintes del Este y ritmos que recuerdan a la Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra. En “Romanza” mantienen estos patrones. La influencia francesa se muestra en “Ma mére la musique”.
Abundan los cortes instrumentales como “Dúas mulleres”, “Chai” o “Lulú is coming”. Destacar la intensidad y los brillantes arreglos de “Un piatto”, uno de los cortes más destacados del álbum. Enrique Otero se encarga de la realización del videoclip del tema.
Lo que comenzó siendo una banda circunstancial con el cometido de realizar una banda sonora, continúa hacia delante y de entrada ya ha entregado dos interesantes trabajos. El futuro dirá cuánto recorrido les queda.