Mala, muy mala, elección de Almanzora y sus mentores para el segundo sencillo del grupo. Si la cara B no está entre lo mejor del LP «Muñeca de Ojos Oscuros» (Columbia, 1980), la cara A es directamente la peor, anclada en un comercialismo pachanguero que a principios de los 70 habría funcionado más o menos, pero que en la década siguiente no tenía cabida ni siquiera en los oídos menos exigentes.
Naturalmente este single se estrelló en el mercado y supuso un duro frenazo a la carrera de un grupo que unos meses antes había manufacturado un sencillo y un long play que habían funcionado la mar de bien.