Intelectual Punks

Primer disco de H.H.H. tras la experiencia de la maqueta «Sin Identidad» (1985). Vuelven a grabar en los estudios Marathon, pero en este caso incluyen ya un bajo. Es Álex el que se encarga de tocarlo en lo que canta.

Para su edición tuvieron que recurrir, como ya hicieran otras bandas de la época como L’Odi Social o G.R.B. a un sello extranjero, en este caso los alemanes de Dissonance Records.

Mantienen casi intactas muchas de las coordenadas de su primera grabación. Especial cuidado en las letras, no en su posible poética sino en el mensaje a transmitir. Enfrentamiento frontal para con su ciudad y para con la condición olímpica con la que iba a quedar revestida unos años después en el 92. Vestida de gala para el exterior la urbe trata de esconder su miseria y su pobreza. Tampoco sirve como ciudad ante la falta total y absoluta de reacción de sus habitantes para protestar y rebelarse.

Musicalmente se repite mucha de la descarga abrasiva de antes, aunque por momentos, como en «Vota» se empiezan a notar detalles de hardcore clásico, con parones repentinos de la canción y vericuetos varios. En su manera de combinar todo ello suenan a como luego hicieran por ejemplo, los vascos Radikal HC. «Víctimas del business» es probablemente uno de los ejemplos más logrados de todo ello aunque el disco en general hará las delicias de los amantes de géneros tan espinosos.

Antimilitarismo convencido, desastres bélicos y nucleares, desconfianza total y absoluta para con las reglas del juego democrático y las que rigen la convivencia en esta sociedad… pero donde mejor funcionan es en defender a ultranza su libertad para utilizar el punk-hardcore como método de denuncia. Una defensa que parece además ir dirigida de manera más furibunda contra quienes parecen criticarlos desde la misma escena. «Intelectual Punks«, tema que da nombre al disco y que lo cierra, no tiene desperdicio. Suenan a puro Crass a la hora de justificar la actitud de la banda, remisa a participar por inercia en la escena que se desarrollaba, por ejemplo, en Barcelona.

Probablemente un clásico del punk-hardcore.