En su primer sencillo The Phantom Keys nos entregan dos trallazos de garage sixtie con unos brillantes arreglos de cuerda y una instrumentación de lujo. Las armónicas, el bombo, la farfisa y las guitarras embriagan nuestros oídos y nos dejan claro que a la banda le espera un futuro prometedor.
Brillante la versión del autotributo que en su momento se dieron los Velvet Illusions.