El mejor disco de Rosalía en su paso por Belter, o al menos el más gracioso. Su cara B queda para los anales del despiporre musical. Y es que con “Siempre fuimos compañeros” la cantante se imita a sí misma y vuelve a su ye yé de antaño. Desenfado, ritmo, voz aguda y todas las características de la Rosalía de siempre en esta canción que concurrió al Festival de Málaga-Costa del Sol. Los coros masculinos convierten la canción en un divertimento: “Chiquindanga, chiquindanga, chiquindanga, siempre fuimos comapañeros chiquindanga, chiquindanga…” Un tema que muchas veces el socarrón Juan de Pablos ha pinchado en su programa “Flor de Pasión”.
La cara A está cortada por patrones muy distintos. El de una balada muy aceptable compuesta por Palito Ortega y bien cantada por Rosalía. El más claro intento de volver a poner en órbita a esta cantante. Lástima que luego este arreón tuviera escasa continuidad en los siguientes singles.