En septiembre de 2015 Bala editan su primer trabajo. Un disco grabado en un solo día en los estudios Montealto (A Coruña) con Hugo Santeiro y Fernando Mejuto. El proceso de grabación fue sencillo: primero grabaron en directo las baterías y una línea de guitarra, y posteriormente Anxela mete dos líneas más de guitarra para partes concretas. El objetivo era claro: ¡querían que atronase! De la masterización se encarga Maor Appelbaum en Maor Applebaum Mastering en California. Del espectacular artwork se encarga Leo Sousa.
Siete temas –en realidad ocho, ya que el primer corte incluye dos temas- intensos, en los que tienen tiempo para acordarse de Joan Vollmer, la mujer de William Burroughs, que él mismo mató accidentalmente jugando a ser Guillermo Tell con un revólver. A ella le dedican “Joan Vollmer”, el corte que cierra el disco, y le hacen algún guiño más a lo largo del LP.
El disco es arrollador, salpica contundencia desde el primer minuto. “Tripas+Chained” llega con urgencia, con violencia. Un corte sobre la necesidad de huir, de escapar hacia delante… “I’m on the road, nothing behind me / all I want to do is drive away / everything ahead is new and unknown / that was not the world where I belong”.
Cortes como «Freedom is» son una inyección intravenosa de energía. Ecos de Hole, Kyuss… las balas silban y lo mejor es ponerse a cubierto. En la homónima “Human flesh” hablan sobre comer carne humana, dejando un visceral estribillo repetido hasta el convencimiento: “I ate somebody”.
“A.S.A.B.” sirve para dejar claro que no le tienen miedo a nada, porque saben que tú día no llegará muy tarde. La intensidad no se rebaja ni en “Hell’s waiting” ni en “Revenge”. Cierra “Joan Vollmer”, un corte que se abre con un “Venga, a la caída” de Violeta antes de la tormenta.