Con “Hija de la nube”, Daniel participó en un festival europeo celebrado en la antigua Yugoslavia. Una balada desgarrada, que recuerda alguna cosa de Camilo Sesto. Una buena canción que alterna estrofas suaves, casi susurradas, pero muy bien entonadas y estribillos fuertes en los que carga toda la orquesta y se eleva el volumen del vocalista. Una canción que se escuchó mucho por las emisoras de radio y que Daniel cantó realmente bien.
Se emparejó en la cara A con “Palabras”, un tema de calidad bien contrastada; tan contrastada que había encabezado el hasta entonces más vendido sencillo del cantante. Oportunismo, falta de repertorio grabado o simplemente prisas en sacar a la calle el disco. Esta chapucilla de usar antiguos temas triunfadores afea un buen disco.