No fue un hasta luego, sino un adiós. El último disco de Los Rodríguez fue un grandes éxitos que contiene algunas piezas interesantes y otras canciones sin retocar, traídas desde los discos de estudio –“Buena Suerte” (Pasión, 1991), “Sin Documentos” (DRO, 1993) y “Palabras Más, Palabras Menos” (DRO, 1995). Es, por lo tanto, un álbum ideal para coleccionistas o para conocer la esencia del grupo mediante atajos, pero que no tiene mayor trascendencia, aunque hay que reconocer que no es un recopilatorio al uso.
Lo más destacado de “Hasta Luego” son las versiones alternativas de canciones como “Mi enfermedad”. Bajo la tutela de Joe Blaney, Los Rodríguez -en pleno proceso de separación- grabaron una exquisita toma acústica en septiembre de 1996 que se convirtió en la favorita de los seguidores de la banda. El productor estadounidense también toma las riendas en la relectura de “Aquí no podemos hacerlo”, una remezcla de una grabación de 1995. Otro de los temas sometidos a revisión sin electricidad es “Extraño”, compuesta por Julián Infante. Paul y Andy Chango participan en “Mucho mejor”, con sabor a tex mex.
Interesantes también son las demos de “La mirada del adiós” y “Cuánto te has ido” -tema inédito-, y la excelente versión en directo de “Me estás atrapando otra vez”. La versión de la ranchera “En el último trago”, que cantaron tótems del género como Chavela Vargas o José Alfredo Jiménez, es otra de las pequeñas joyas que contiene “Hasta Luego”.
Por lo demás, pocas novedades para los seguidores del grupo. No faltan éxitos como “Sin documentos”, “Dulce condena”, “Salud (dinero & amor)”, “Milonga del marinero y el capitán” o “Para no olvidar”. Los Rodríguez ponían de este modo un punto final -aunque desde el título parecían no querer cerrar la puerta- a una andanza sobresaliente, a cinco años del mejor rock & roll.