El esperado LP de Guadalupe Plata llega en 2011, en vinilo de la mano de Folc Records y de nuevo con título homónimo. En él se recogen las cinco canciones que ya aparecieran el año anterior en su disco compartido con Chin Yi, “Split” (IAJ, 2010) junto a otras ocho nuevas. Producto de tres sesiones distintas de grabación, el masterizado final se hizo en los Estudios Perrotti del inefable Jorge Explosión. Si el disco de 2008 de Guadalupe Plata era un blues crudo pero a la vez dejaba un fuerte regusto lisérgico, aquí ahondan más en la vena pantanosa y machacona sin abandonar un inconfundible ramalazo psychobilly.
Si pasamos directamente a las canciones no conocidas aún, encontramos el alucinado “Boogie de la Muerte” o la tenebrosa “Satánica”. Con todo este sonido oscuro y grumoso que les caracteriza, sobresale especialmente por su distinción “El tigre y la yedra”, casi sintonía de fantasmagórico carrusel, mientras que el cierre a cargo de “Habichuelas del Oeste” se envuelve con una melancolía poco habitual en el combo jiennense.
Guadalupe Plata no defraudan; incluso superan las expectativas mientras afianzan su propuesta, prácticamente única por estos lares. Fe ciega y fiebre profunda.