El disco que tenía que haber sido y no pudo ser. Desechables habían acordado grabar un directo en la madrileña sala Rock Ola, pero la fatídica muerte de Miguel el 23 de diciembre de 1983 hizo que todos los planes se desbarataran. A pesar de las circunstancias, Pei y Tere decidieron que tenían que seguir. La cantante lo explicaba en una entrevista: “Habíamos luchado por sacar a Desechables adelante, y creo que si lo hubiéramos dejado Miguel se hubiera mosqueado bastante, y yo, como Pei, no permitimos que un hecho real de la vida nos hundiera.”
Así las cosas, optaron por recuperar las cintas de la pequeña gira que habían realizado ese año por Francia y el concierto de la fiesta del Diario Pop de Radio 3, que fue cedido por el programa. Seis meses después de la muerte de Miguel, se editaba “Golpe tras Golpe” (Desechables, 1984).
El disco arranca con “Golpe tras golpe”, seguida por “El asesino” y una versión del celebérrimo “Surfin’ bird” de los Tashmen. Cerrando la cara A del vinilo, “Quiero pasarlo bien esta noche” y la desasosegante “El caso del hombre serio y formal”. Todas grabadas en el Club 120 Nuits de París.
En la otra cara, y también grabadas en París, “No me consigues divertir” y “En un rincón de tu cabeza”. A este lado del plástico están también “En el balcón de mi casa” (recogida del concierto de Lyon) y “El fin del mundo”, que cierra el directo y que es la única aportación de la sesiones de la fiesta del Diario Pop.
El sonido es rudimentario, oscuro y agresivo, como debían ser las actuaciones de los Desechables en aquella época. La guitarra de Miguel suena sucia a más no poder. Una suciedad que el grupo irá perdiendo progresivamente en los discos que estaban por venir. Los Desechables nunca terminarían de remontar la muerte de su guitarrista.