Pingüino nos presentan su primer LP. Un trabajo grabado y producido en los estudios de Ángel Kaplan (Bubblegum, Peralta, The Cynics) que «forma una colección de estribillos coreables, distorsiones y melodías que se pegan al cerebro. Las letras uno de los puntos fuertes del grupo: mordaces, críticas y con un punto de humor muy ligado a su tierra«. De la edición se encarga La Radio de Cristal, que debutan en la faceta discográfica tras seis años como promotores musicales.
Los asturianos continúan por la senda del noise de los 90, pinceladas punk e influencias que van desde los Hüsker Dü (a los que homenajean con el título de unos de los cortes del disco) a Sonic Youth y Dinosaur Jr.
El corte inicial, «El picor«, forma parte junto a «Psico-Rumba» del single de adelanto «El Picor» (La Radio de Cristal / Pingüino, 2013). Un corte directo y festivo que prepara el camino de «Putos The Cure«. ¿Por qué ese título?: «Todo empezo por «Friday I´m in Love» de The Cure, que trata de una pareja que se conoce un lunes, acaban juntos y felices un viernes. Digamos que paso lo mismo, solo que el viernes, el chico seguía igual de sólo, pero jodido, y no paraba de acordarse de los Cure, y claro, no le quedaba otra que cagarse en los Putos The Cure mientras aporreaba su guitarra. La música refleja perfectamente aquel momento, es emotiva y rabiosa. Afortunadamente, con el tiempo, se salió con la suya, y con la chica«.
«Experto global» es un corte más oscuro, la línea de bajo trae la negrura y el post punk. La letra habla del experto global, de los gurús contemporáneos… «de esas personas que idolatra la gente y utilizan sus frases como verdad absoluta simplemente porque sale de la boca de estos ídolos contemporáneos«.
«Opus gay» surge en unos de esos momentos de pausa en los ensayos, en los que se improvisa y se dicen tonterías ante el micrófono. La broma en este caso a costa del Opus Dei… «no te metas con la obra«.
«Psico-rumba» destaca sobre los demás temas. Estamos ante un corte intenso, punzante. Un trallazo punk de esos de menear caderas y dar palmas.
En «El nombre de los muertos» se acercan al noise tóxico, al grunge, a Mudhoney… «Es lo que tiene meter fuzz y pisar pedales como si se fuera acabar el mundo«. Mantienen los esquemas en «Todo lo que sube«.
Antes de despedirse se acuerdan de una de sus grandes bandas de referencia: «Hüsker Dü«… «Es nuestro homenaje a una de las grandes bandas underground (seguro que algún moderno estará tirando de Wikipedia). Musicalmente no es estrictamente hardcore, pero nos gusta la idea de canciones rápidas y melódicas, y esta definitivamente lo es. Tiene pasajes muy cañeros, noise y otros con mucha melodía. Podría decirse que son las dos caras de una misma moneda que es Pingüino. La letra, oscura y macabra, contrasta muy bien con un estribillo coreable. Ademas los nombres de grupos con diéresis son lo más«. Bob Mould estará orgulloso.
«Pernambuco» trae frescura, caña y ganas de lío, de mucho lío. La canción perfecta para perder el calzado en primera línea de un concierto.
Pingüino continúan creciendo. Mucho ojo.