«Fonorama» (Elefant, 2000) es el primer disco de Cooper y se publica en noviembre de 2000 en la discográfica Elefant Records. Álex se lo dedica a Elena Iglesias, su mujer en aquellos momentos (Lo FlechazosAñade este contenido). Álex no tiene banda fija con la que grabar por el momento, sólo una ristra de canciones compuestas por él y una discográfica amiga que le apoya. Para grabar el disco tiene que buscar músicos que completen la formación así como estudio donde hacerlo.
El lugar: los estudios Rock Soul de Madrid. Vienen dados de la mano de Elefant. Se trata de los estudios de Carlos Torero (Radio Futura, Espasmódicos) que además se autoincluye para tocar la batería para el disco. El proceso fue un poco raro para Álex, que no termina de convencerse con la aparente seguridad de Carlos. Resuelto el dónde y parte de la banda, hay que acabar de cerrar el resto del grupo. Para la ocasión se cuenta con José Luis Hernández “Mc Cartney” (Sex Museum) al bajo y Mario Álvarez de León (Los Popels) a la guitarra.
Mario, también de León, era con el único de los integrantes de la banda con el que la relación era más personal. A Mario lo conoce Alex cuando estaba en Los Flechazos. Para grabar el tercer disco del combo mod se busca un productor inglés que exige disponer de una maqueta previa para realizar el trabajo. DRO (la discográfica de Los Flechazos) se niega a cubrir los gastos de la grabación de la misma, y para poder pasar el trago deciden hacer algo más manual: grabar un vídeo VHS y enviárselo al productor a través de DRO. Como en aquella época era complicado disponer de cámara de vídeo, el trabajo se lo encargan a un amigo de Ramón (bajista de Los Flechazos), que resultó ser Mario. A partir de ese momento la relación continuó, ya que Mario tocó en el grupo de Ramón, Álex le entrevistó para la radio, incluso hubo una temporada en la que estuvo dentro del mundo mod… A José Luis le conocía de la época en la que tocaba en los Sex Museum. Sabía que era un buen músico de estudio y ya lo tenía en mente cuando se presentó a hablar con Carlos Torero. Coincidencias de la vida, al hablar con Carlos descubrió que él también había pensado en Mac, con lo que lo único que hubo que hacer fue ponerse en contacto con él para que se incorporara a la grabación.
La grabación transcurre entre los meses de abril y mayo del 2000. Álex recuerda la experiencia con respeto, porque llevaba más de tres años sin tocar en serio y se ponía al frente de una banda de músicos muy buenos profesionales de estudio. Antes de grabar, dos días para ser exactos, viaja a Madrid y ensayan en el local de Carlos en Vallecas, retocan los arreglos de la batería y proceden a la grabación.
Libre de ataduras, en la grabación Álex da rienda suelta a sus emociones y a nuevas experiencias que antes no había podido realizar: grabar una canción con tan sólo una guitarra acústica, utilizar un cuarteto de cuerda en «Es tarde» o incluso un sampler en “El rascacielos”. Junto a Carlos Torero, trabajará como encargado de la grabación Alberto Seara, guitarrista además de técnico de sonido muy orientado al “rollo Seattle” y a sonidos más hardcore, muy diferentes a los de Cooper. Con independencia de los gustos, “era un técnico muy bueno” que les enseñó mucho a Mario y a Álex a la hora de elegir y modular adecuadamente las combinaciones de guitarra y amplificadores en el disco.
«Fonorama» es mezclado en Box por Eugenio Muñoz y masterizado en Sonoland por Carlos Hernández Nombela (con el que trabajará Cooper en 2011 en el álbum «Mi Universo» (Elefant, 2011). El proceso se repetirá más tarde en otros discos del grupo. Probablemente por motivos económicos, la participación de los productores de mayor renombre de la escena musical no es posible en todo el proceso de grabación y producción, pero sí alcanza para que, una vez grabado, participen en la masterización que da el resultado final. En este caso ese proceso lo hace Carlos.
El diseño gráfico del disco es obra de Grego Soria, apareciendo Álex en la contraportada dentro de las franjas verdes que la componen. En la portada se incluye el diseño de Grego con motivos circulares sobre fondo verde junto con el nombre del grupo con una tipología de letras que se repetirá en todo el resto de discos hasta la publicación de «Mi Universo» en 2011. La publicación es exclusivamente en formato CD, a pesar del reconocido gusto por el vinilo de Álex. En estos momentos era bastante complicado y caro publicar en vinilo, ya que estaba en clara decadencia como formato. Álex no quiso hacerle la vida más difícil a Elefant Records.
Álex elige once canciones sin aparente hilo conductor entre ellas más allá de la expresión de sentimientos bajo el prisma del artista. Es el primer disco de Cooper y todas las canciones están compuestas por Álex sin incluir ninguna versión, como más tarde ocurriría. Es un disco de pop, simplemente, con una importante presencia de guitarras y la ausencia total de teclados. Las letras muy trabajadas, sentando un precedente que continuará en toda la carrera de Álex. Se busca la frase o palabra que exprese mejor el sentimiento que hay que transmitir. Existen reminiscencias sesenteras, pero el estilo está más próximo a bandas del momento en que salió (Teenage Fanclub, The Charlatans, Gigolo Aunts…) que a otro momento.
Entre los agradecimientos y canciones dedicadas de este primer trabajo en solitario, hay para todos: amigos, familiares, para grupos como Cecilia Ann, Los Hermanos Dalton, The Happy Losers, Los Substitutos o Art School que le «dieron oxígeno cuando se encontraba bajo el mar», así como para gente de la radio como Jesús Ordovás y su programa «Diario Pop» (a quien dedica el tema «Tecnicolor«, que compuso después de una entrevista en su programa).
Comienza el disco con «Un nudo en la garganta«, que muestra la tristeza por la muerte de un amigo (Goico), muerto en accidente, y que Álex dedica a sus amigos (Elva, Pepe Kubrick y el resto de amigos de Goico). Es una de las canciones de las que más orgulloso se sentirá en el futuro, llegando a afirmar en una entrevista en 2005 que era la canción que más le gustaba hasta el momento. Suponemos que las implicaciones emocionales también ayudan a esta elección, pero el hecho es que permanece casi inamovible de la lista de canciones de los conciertos incluso hasta 2014, sirviendo en muchos de ellos para abrir. Por su parte, «Tecnicolor» está dedicada al «Diario Pop» de Radio 3 y a su director, el mítico Jesús Ordovás. La escribió Alex después de una aparición en el programa. Es una expresión de ilusión y alegría en la que encontramos ciertas reminiscencias de los 60 en los guitarreos y el estribillo.
El disco continúa con los sentimientos positivos al llegar a «Cuando duerme junto a mí«. En este caso la alegría es por la presencia de la amada a la hora de pernoctar. En mi opinión, claras reminiscencias de grupos del Manchester de los 90 como los Charlatans en una composición muy completa.
Cambiamos el panorama con «Buzo«. Pasamos del buen al mal rollo en términos de amor, ya que ahora lo que nos pasa es que estamos bajo presión (como los buzos) por estar con la amada. Coros muy sesenteros en una composición muy de Álex.
«Imposible«, por su parte, es un canto mixto a la ambición y al desamor. Una oda con paisaje marino al amor perdido mezclada con una versión pop del “Impossible is nothing” de Nike…
El momento cumbre del disco, en mi opinión, es «Vértigo«. Las semejanzas al estilo de los Teenage Fanclub son más que evidentes para una canción muy buena. Pop sencillo, columnas de sonido de fondo creadas por guitarras, con estribillo repetitivo y momentos sin voz para las guitarras a lo largo de toda la canción. La letra no me queda claro si expresa las sensaciones al despertarse de una noche de borrachera o un viaje astral.
«Avenida de Cristal» está dedicada a Los Substitutos, grupo mod que publicó un sencillo y un LP en 1995, y podría ser la canción con más reminiscencias de este estilo. Muy buena. La letra versa sobre la saturación causada por el éxito en una artista. La dedicatoria a Los Substitutos va más allá de lo que es la propia frase que aparece en el disco, ya que comenta Álex que algunas de las frases o giros usados por Cooper en la canción fueron empleados con anterioridad por ellos.
¡En «Rascacielos» se oye un sampler al principio! Álex se suelta la melena en una canción que comienza como un auténtico trallazo, recordándonos incluso al “Arco Iris” de Los Flechazos. La letra la podemos interpretar de manera similar a la anterior, en el sentido de la decepción del éxito personificado por el rascacielos al que se quiere subir, pero que, una vez arriba, no se ve todo tan bonito.
En «Diciembre» lo que se expresa es tedio y la nostalgia del invierno y el mal tiempo. El cantante quiere que pase diciembre (la rutina y el frío). Usa frases como “Y los días pasan sin que pueda ver la luz del sol / y con cada amanecer el frío aquí me hiela el corazón”. Es un poco de bajón después de los momentos más trepidantes (dentro de lo que es Cooper) del disco.
Como si de una continuación de la anterior canción se tratara «En el parque» comienza: “Ya sale el sol entre las sombras de los olmos, los rayos van cayendo al agua poco a poco”… parece que ha pasado diciembre y las sensaciones que se transmiten son algo más positivas. La canción nos vuelve a recordar al pop británico de finales de los 90 en la misma línea que la anterior.
Para acabar, Alejandro elige «Es tarde«… El desamor llena la atmósfera. La manera de transmitirlo de Cooper es especial: “Siento frío por dentro y ya estoy harto de pasarlo mal / aunque cierro los ojos no se calma mi dolor. / Ahora espero sentado pero no te espero a ti / Me senté para ver la tristeza alejarse de aquí”.
Aunque el disco no finaliza realmente aquí, Cooper nos guarda una sorpresa final, pasados unos segundos de inactividad. La sorpresa es un trozo de «Quadrophenia» (1979) de Jack Roddam (doblada al castellano), justo el diálogo de Jimmy (Cooper) con el jefe de la empresa donde trabaja de repartidor de mensajería cuando se despide. El jefe le dice que hay muchos que quisieran su lugar y Jimmy le manda a paseo. Es una referencia no desconocida para Álex, que ya la usó con Los Flechazos en la canción «En el club»: “Todo el día trabajas sin cesar / para un jefe que sólo sabe hablar. / Oye chico, esfuérzate algo más / otros muchos quisieran tu lugar”.