En febrero de 2017 Fogbound se visten de largo y nos entregan su primer LP, “una colección de diez temas, algunos ya que ya tocábamos en nuestros últimos conciertos y otros completamente nuevos. Si buceas un poco, te das cuenta de que es una extensión de nuestro trabajo anterior, canciones con mucho significado y sentimiento, no sólo a la hora de la composición o en las letras, también en la interpretación. Estrictamente hablando, es un trabajo 100% analógico: desde el proceso de grabación hasta la edición en vinilo. Hemos ampliado nuestro prisma en el sentido compositivo: hay canciones más duras como ‘Eternal promise’ o ‘Imagine the end’ y temas claramente pop psicodélico como ‘Jane in the shade’ o ‘Run off the groove’. Por otro lado, también hemos ampliado registro utilizando, por ejemplo, mellotron o un piano de cola.
La premisa era que no fuese una simple recopilación de singles, sino todo material sin editar. El proceso previo de composición y ensayos fue bastante largo, en parte porque somos perfeccionistas, en parte porque ensayar todos juntos es complicado” comentan.
La grabación tiene lugar en el Estudio Brazil (Madrid) con Javier Ortiz, «grabamos en formato directo para plasmar de la manera más estricta cómo somos encima de un escenario. Además, dedicamos un poco más de atención a voces y coros, así como a diversos efectos que ya teníamos en mente, como el Tape Flanging entre otros«.
El disco comienza con intensidad y transcendencia. “Gazing at my grave” es un balance vital de aciertos y errores armado con una potente base rítmica en la que tienen un gran protagonismo los teclados de Fernando G. Vilaboy (Elephant Band, Mega Purple Sex Toy Kit)… “I’m gazing at my grave / trying to amend all my mistakes dear / I’m gazing at my grave / Can’t get over my death to move up from here”.
Fogbound muestran una línea compositiva más dura, encontrándonos con una vertiente existencialista e incluso nihilista en la que la muerte está muy presente, directa o indirectamente. Hablamos de canciones como “Imagine the end” –“I lost my faith in the human race / I saw things that I can’t erase”- o “Eternal promise” –“Confusion isa ll I remember / and I’m looking forward to seeing / my body as a dying ember / so please stay away from me”.
“Feeling like a greyhound” trae una hermosa melodía deudora del sonido británico de finales de los 60. Pop psicodélico que trae ecos de bandas como The Attack, The Factory o Plastic Penny. La psicodelia gana protagonismo en cortes como “Jane in the shade”, “Emotional blackmail” o “Run off the groove”.
Estamos ante un gran disco, cargado de intensas melodías e instrumentaciones muy trabajadas. Un disco que coloca a Fogbound en primera línea de la escena freakbeat y psicodélica nacional.