Disco preparado por Fermín Muguruza arropado por la banda que prepara tras no poder mantener la utilizada en el trabajo anterior, «Brigadistak Sound System» (Esan Ozenki, 1999), y su correspondiente presentación. Todas las colaboraciones que recibe además vendrían de una lista de amigos cercanos, nada que ver con la diáspora geográfica del trabajo anterior.
Si en el anterior disco el artista aparecía en la portada rodeado de una multitud que bailaba enfervorecida con él, en esta ocasión es sólo su efigie (elaborada a partir de una foto que le hiciera Gari Garaialde en 1999) la que, sobre un fondo de diseño industrial o de proyecto de ingeniería, se encarga de la presentación.
Ángel G. Katarain en Azkárate (Navarra) y Gárate en Andoain (Guipúzcoa) fueron los encargados de los detalles técnicos de las grabaciones.
Comienza chispeante y alegre con el tema que da título al disco, con el que parece estar jugando con las iniciales de su nombre, la radio, de la que es aficionado. Arranca pidiendo que sintonicemos esa frecuencia. «Emangailu FM-a, uhinetan barrena. Duintasuna musikatuz irratia. Hitzen internazionala. Sound System Mundiala. Zeharkatzen ixitasun itsasoak / Emisor FM, a través de las ondas. La radio que musica la dignidad. La Internacional de las palabras. Sound System Mundial. Atravesando los mares del silencio» proclama, para luego terminar presentando a toda la banda que le acompaña.
Precisamente, utiliza alguna que otra cuña de radio insertado entre las canciones, como le gusta hacer también a su amigo Manu Chao. Tiene, por cierto, además este FM 99.00 Dub Manifest el mismo aire de gusto por el reggae dub traído desde latitudes latinoamericanas que también destilan mucho del material facturado por éste, bien en solitario o en el seno de Mano Negra, y las mismas menciones en «Gizon armatuak» al miedo de que la Tierra termine por temblar.
Con similar alegría se desarrolla «Big Beñat», la canción para la korrika, la carrera en apoyo del euskera. Contra la globalización que lleva a la «macdonalización», se propugna la identidad de cada pueblo: «Euskaldunak gara eta mundukideak. Uniformetasunetik at gizakiak / Somos vasco y ciudadanos del mundo. Personas al margen de la uniformidad«.
Implacable es su repulsa a la aparición de los conquistadores españoles (Pizarro, Hernán Cortés) en los antiguos billetes en pesetas en su «Diru espainol zikina»
«Ekhi eder» suena también como el «Guayaquil city» de los franceses. La guitarra de poderosas, la de unos Clash del Sandinista (o incluso amagando a los Who) y sección de viento. Si en ella se hace referencia a un bar situado en Zuberoa – Sola, en el departamento de los Pirineos Atlánticos y de Maule en la región de Aquitania, para «Bere-bar» se centran en una taberna de Bilbao donde encontrabas carteles de Ezan Osenki mezclados con anuncios de cursos de bereber.
El final con «Irudikeriak» es toda una demostración de fuerza. Drum & bass y trikititxa juntos para componer un ritmo imparable al que se añaden, entre otros detalles, unos coros angelicales. Todo para llamar a la acción preguntándose cuándo se iban a romper las cadenas.
Combativo, creativo… Fermín Muguruza sigue firme su proyecto en solitario.
