El tercer trabajo de Ruxe Ruxe les sitúa en la primera división a nivel de ventas en Galicia. Un disco que presentan de la siguiente manera: “Trece piezas en estado puro de ebullición, trece estallidos de rabia, fiesta y poesía, trece palabras arrancadas del corazón, trece veces mala suerte e otras tantas de desasosiego, trece baladas de rock & roll, punk y melodías robadas a la tradición”. Hay cambios en la formación, entrando Alberte (acordeón y piano) y Tonecho (batería). La banda continúa mostrando su mezcla de rock and roll y música tradicional gallega, combinadas con una actitud descaradamente punk. En esta ocasión los ritmos se endurecen y su sonido gana contundencia con respecto a su anterior entrega, “A Terra Dos Comentos” (Clave, 2002). En sus composiciones predomina el carácter social, encontrándonos con cortes dedicados a la contaminación (“Choiva aceda”), a la marea negra del Prestige (“Neghra é a marea”) o a la aburrida política de los EE.UU. (“EE. UU.”). Como cantaba Joe Strummer ,“I’m so bored with the U.S.A.”.
La cruda realidad de la emigración es la protagonista de “Mar endiante”, la guerra contra la miseria… “E é difícil poder entendere / nunha terra tan rica ser pobre / E é difícil poder comprendere / como alghén merece este male. E ó lonxe, na distancia, unha bághoa na meixela / e ó lonxe na distancia, a gherra contra a miseria”. Folk, rock y ska para entregar uno de los mejores cortes del disco.
También tiene tiempo para buscar trabajo y amor en una oficina del “INEM”, para aplicar la política del dále que no mira (“Dálle”) y para descubrir que la libertad es mentira y que es mejor morir matando… “E eu hei morrer matando / antes que estar calado, ante esta escuridade que me está consumindo…”. La circense “Mil-homes circo” es un retrato de la clase política en clave irónico-festiva. Ruxe Ruxe elevan de nuevo el listón tras un irregular “A Terra Dos Comentos”.