El final de Familia Real resultó demasiado abrupto. La marcha de Silver, su cantante, a la Península certificó el acta de defunción de una banda que dejaba tras de si únicamente un single. Es cierto que tras su regreso, con la formación de Ataúd Vacante, saldó algunas de las cuentas que había dejado pendientes: con su amigo Pistol (batería del grupo), con la música… Es cierto también que Familia Real había hecho un número considerable (para la época) de videoclips en sus apariciones en programas (Acetato de Futuro) de la sección canaria de TVE, y unas cuantas cintas, pero quizás por ello, por saber que su repertorio daba para un legado mucho más amplio, la sensación de que había quedado mucho por hacer era evidente.
De alguna manera, el CD que edita pasados los años Los 80 Pasan Factura viene a reparar todo aquello. Tristemente desaparecido Domi, el guitarrista original, bien presente en todo lo relacionado con el grupo (su foto aparece en la contraportada), el reemplazo que se ha buscado resulta casi evidente. Se trata de Fafe, uno de los vértices del triángulo fundamental en el que se montó Ataúd Vacante. La conexión entre los tres se ha revitalizado enormemente por todas las celebraciones y recuperaciones alrededor de este último combo estos últimos años.
Completada la banda con Endika, uno de los bajistas que pasó por la formación en los primeros momentos, residente hoy en Madrid, y que ha acompañado a Familia Real por sus visitas al Godo, grabaron en abril de 2014 en los Estudios La Gruta con Efrén Kids.
En dichas sesiones registraron todos los temas, que junto a «Destruye» y «Depresión«, las canciones del single «Destruye» (Canary, 1982), tocaron en el accidentado tour «Dios se salve a si mismo» por la Península a principios de 2014.
Se han quedado fuera «Mujeres«, «Eres un neonazi«, «La ley» o «Inocente«, de entre las que tuvieron video en su momento, pero se han recuperado muchos de los clásicos y temas que habían permanecido casi inéditos para el gran público en cintas de sonido paupérrimo.
Da gusto oir limpias, con sonido mejorado, a canciones como «Estoy podrido» o el mismo «Dios se salve a si mismo«. No se pierde la esencia de las canciones y sin embargo se realza el carácter incluso ligeramente festivo, macarra, a lo Zoquillos, de alguno de los cortes.
Con «Familia real» muestran las maneras más vigorosas de la guitarra. Algo como a Sex Pistols de comienzo, algo como a Ramones a la mitad, en un ejercicio de automención, de himno de la banda (nada raro en una banda de rock, por otro lado). Y por seguir con las posibles conexiones con el punk foráneo, «Cambié de personalidad» tiene el aire y energía de Buzzcocks.
Por las mismas, «Muñeca sin ley«, que no localizo en ninguna de las cintas que circulan de Familia Real, también suena británica situándose en el espectro que delimitan The Addicts y bandas de street punk.
Perfectamente englobables en lo mejor de lo que vino a llamarse en los 80 punk ibérico (en un intento sospecho de evitar problemáticas con identidades nacionales pero que por las mismas dejaba fuera, si a cuestiones estrictamente geográficas se refiere, de entrada a toda propuesta insular) tienen en giros de «Familia real» y sobre todo en «Ale-Ale» distintivos suficientes como para hablar de denominación de origen canaria. Esta última es, en lo musical, serpenteante como explorando oscuridades similares a las de «Estoy harto» que existían también, quizás por prolongación lógica, en los comienzos de Ataúd Vacante.
«Estoy harto» resulta más directa en esta nueva versión. Probablemente la que más se haya robustecido con muy buenas guitarras, acercándola por momentos a la tensión de Parálisis Permanente.
La verdadera metamorfosis es la que sufren las canciones extraidas de la cinta «Masacre en Los Rodeos»: «Yo soy punk«, que entonces tocaban con la lentitud del «No fun» en manos de los Sex Pistols, pasa a un galope speedico. También cambia «La ciudad» o «Fracasar«, tema que termina enredándose un tanto.
Resultado de la insistencia de Los 80 Pasan Factura por evitar que nada del patrimonio del punk canario quede sin grabar, el experimento con Familia Real sin embargo, no deja la impresión de que todo esto sonaba mucho mejor unas décadas antes. De hecho uno queda con ganas de pedir un esfuerzo más y completar en estas grabaciones las todavía numerosas canciones de la banda descolgadas por ahí.