Winter Project dan un paso importante con su segundo larga duración. Los vigueses encuentran su sonido y entregan un trabajo que suena a disco de madurez… “luego que sí, creo que es con diferencia el disco que mejor suena y el que tiene los mejores arreglos. Pasamos muchas horas con el productor Javier Abreu en el local de ensayo y en el estudio de grabación definiendo cada detalle, revisando y eligiendo sonidos, arreglos y demás. Ahora, en cuanto a las canciones, creo que los tres discos tienen buenos temas y no sabría decidirme por uno, me cuesta mucho “querer” más a un disco que a otro, para mí, todos tienen su encanto” explica Jorge Lorenzo.
Con respecto a la evolución de Winter Project desde sus inicios hasta la actualidad, Lorenzo afirma que “personalmente tengo la sensación de que ha pasado una eternidad y que la banda ha cambiado completamente. Creo que ahora sonamos con mucho más peso y más fuerza, pero bueno, es lógico al llevar bastante tiempo tocando juntos. Además, el cambio de guitarra solista en una banda tan guitarrera como la nuestra ha sido muy importante para consolidar un nuevo estilo más rockero. También a la hora de componer hemos cambiado, y ya no seguimos “estándares” tan claros como en el primer disco, en el que se podían diferenciar claramente temas de blues, de jazz, de folk o de country, ahora intentamos hacer cosas más eclécticas, que agarran la tradición con una mano y el sonido moderno con la otra. Y creo que seguimos evolucionando y ya estamos probando cosas nuevas…”.
Un trabajo producido por Javier Abreu en los estudios Estereoarte de Vigo. Con respecto a la grabación, Jorge indica que fue “larga (risas) y enriquecedora, aprendimos mucho de Abreu. Como te comentaba antes, pasamos mucho tiempo en el local con Javier, primero eligiendo las canciones y después definiendo lo que tenía que hacer cada uno en cada tema. Cuando fuimos al estudio, teníamos todo claro y aún así se cambiaron bastantes cosas durante el proceso de grabación. Para mí fue especialmente enriquecedor grabar las voces porque aprendí muchas cosas. También disfruté en la grabación de las colaboraciones, sintiendo como las canciones subían de nivel con otros instrumentos”.
Los ingredientes siguen siendo los mismos: rock clásico que bebe del rock progresivo, la psicodelia, jazz, swing, el blues y la experimentación; pero ahora todo suena mucho más cohesionado.
“I’m still a child” es uno de los grandes temas del disco. Un corte melancólico con una melodía luminosa y unos arreglos de cuerda realmente brillantes. Esa melancolía se acrecienta en “You will never walk alone”, un precioso y emocionante tema acústico.
“Float like a butterfly (Sting like a bee)” está dedicada a Muhammad Ali y a los ideales que defendió a lo largo de su vida… “He was born in Louisville in nineteen fourty two / he was just a young boy when he started to / fight in a ring, fighting to be a king / nobody has ever moved so free / Float like a butterfly, sting like a bee”.
Hay también cabida para el rock intenso y los riffs infecciosos –“There is a devil inside of me”- y para el intimismo y la suavidad de “Where will you be tonight?”.