A pesar de que sólo editasen un sencillo, «Terrorismo Sonoro» (Anarchi / Flor y Nata, 1983), Kangrena grabó bastante material, tanto en su casa local de El Masnou como en otros lugares. Ejemplo manifiesto de tan dilatada producción son lo grueso de las dos cintas maquetas que registraron: «Estoc de Pus» (1984) y «El Cubo de la Basura» (1985). La primera de ellas quedaría reeditada en formato de vinilo en este disco además de ser parte integrante del CD «Casetes» (B Core, 2008) en el que salieron las dos.
Según contaba la información que detalladamente incluía el grupo en el interior de la cinta, y que este vinilo editado por BCore reproduce en parte, los temas se grabaron en varias tandas: la primera en marzo de 1983 («Última dosis» y «Biopsia«), la segunda en diciembre de ese mismo año («Esto es una farsa» y «Represores«), otra entre abril y mayo de 1984 (de la que procede la mayoría del material aquí incluido, desde «Anti-Crass» hasta «Ascos«) y finalmente, en una sesión en el estudio de Santi Pico en junio de 1984 los primeros temas de la cinta, desde «Soy un producto» hasta «Violación«.
Son precisamente estos últimos los que quizás quedasen con mejor sonido, y entre los que figuran algunos de los mejores momentos de Kangrena. Es una ración con poco desperdicio en el que se incluye la que podría ser la versión bastarda del «Roxanne» de Police, explicando cómo los palos recibidos por todos lados le empujaron a ella a ser puta («Ella es puta«); las burlas para con la escena musical de Madrid del momento «Madrid vaya pastel» o la adaptación de la popular «La cabra«, donde el puto animal no es otro que la Constitución española.
Curiosamente, Kangrena, que no se focalizaba ni mucho menos en cuestiones políticas específicas incluía también, en esos años de la transición democrática, además de la última canción mencionada, la quizás más explícita «Última dosis«. Tiene de fondo el atentado contra Carrero Blanco y termina con un «En las calles se comenta, ha empezado la transición / y a escondidas en las casas, buscan la continuación«.
Abiertamente provocadores, desde el mismo título de la cinta entonces, álbum ahora -ya que se refiere al programa «Estoc de Pop» de la televisión catalana de aquellos años- Kangrena no duda en disparar hacia los Crass, auténtico icono del punk ideológicamente más practicante y hacia supuestas actitudes pacifistas («Ataque!«). Cierto es que el carácter incluso sectario de los británicos no parece lo más compatible a la visión acelerada de los catalanes, pero aun así, las menciones al argumento-mantra de «Soy un producto» se encuentran también en canciones como «End result» y la cuestión de los castigos de Dios y excomuniones pueden tener alguna conexión con aquellas disquisiciones de Eve Libertine -una de las vocalistas de Crass- acerca de por quién murió realmente Cristo de «Reality asylum«. Pero «Anti Crass» se compuso «porque sí, porque nos daba la gana y para joder a quien se sintiera aludido«. Queda claro ¿no?
Con todo, el pequeño escándalo, o al menos las críticas desde sectores feministas, llegaron con la brutal «Violación«. Comienza la canción, una de las más lentas, con los gritos de la chica -que corrieron a cargo de «la Margui y la Mari«- que es asaltada mientras su compañero no hace nada por evitarlo. Es más, es él el que abiertamente le confiesa que lo habia querido así. Narra una práctica más o menos habitual entre parejas de toxicómanos para pagar por sus dosis, la de ofrecer voluntariamente a la chica para satisfacer la líbido del camello.
Relacionado con drogas, pastillas y anfetaminas en este caso, estaba el tema «M.D.B.» que se grabó, según reza la información, bajo los efectos de las mismas. De esta guisa confesaban además poder aplicar la velocidad extra con la que facturaban sus canciones. Kangrena nunca terminarían abrazando el hardcore que tan fuerte prendió en la Barcelona de la época, pero sí se convirtieron en una de las bandas más rápidas. Lograban, como así ocurre en ocasiones en este disco, que las letras apenas pudieran entenderse.
Escupitajos contra lo establecido y sobre todo en defensa de identidad, en canciones como «Esto es una farsa» o «Represores«, dictan el decálogo de incomprensión entre generaciones, entre joven e instituciones… Deseos incluso de no haber nacido («Estás colgado«). Imposibilidad alguna pues de adaptación a cualquier esquema de convivencia con una sociedad establecida de esta manera.
A destacar también «Biopsia«, para la que parece ser se inspiraron en una operación que se le practicó a Kike, o la misma «Yo no quiero» que habia sido incluída en otra versión en el sencillo que sacó el grupo.
Quedaron fuera de la edición presentada en este vinilo, algunos de los dibujos que traía la cinta -en concreto el de una calavera acompañada por toda una declaración de principios en los que se aclaraba como conclusión final que el punk no había muerto- alguna foto y los agradecimientos tanto a Peter and the Test Tube Babies como a MDC por los contactos en Inglaterra y Estados Unidos respectivamente.
El disco viene acompañado por un texto de Joni D, responsable junto a su hermano Ferrán (Anti-Dogmatikss) primero de fanzines como Melodías Destruktoras y luego de Anarchi Records, el sello que coeditó con Flor y Nata de «Terrorismo Sonoro» (Anarchi / Flor y Nata, 1983), y que conoció a la banda desde bien pronto. Recuperación de material sonoro de Kangrena de primera calidad.
