La amistad de Tony con varios próceres de la nova cançó y el despiste que vivía al separarse de sus Kroner’s le llevan a hacer esta probatura en catalán con dos temas compuestos por él mismo.
Dos temas premeditadamente cercanos a los preceptos estilísticos entre baladistas y folclóricos con algún recitado intercalado y escueta elegancia en el acompañamiento. El disco incluye las letras en la contraportada.
No tuvo continuidad la carrera “catalana” de Tony Ronald y hoy este sencillo es una rara pieza de coleccionista.