Maxi single dirigido especialmente a las pistas de baile que incluye el que sería mayor éxito de Los Coyotes a lo largo de toda su carrera: la pachanguera «Esta noche me voy a bailar«.
Complementa la entrega una horrible (en la humilde opinión de quien esto escribe) remezcla discotequera.
Conocer los pasos de baile caliente y latino ya iba empezando a cotizar al alza y, pronto, sin apuntarse a unas clases de bailes de salón se iba haciendo imposible comerse un rosco por esas discotecas de verano y costa.
Los Coyotes, también en esto, se adelantan al menos un par de años al fenómeno merengue de Juan Luis Guerra y todo lo que vino después. Y, claro, nadie se los tomó en serio (por lo que, y esto juega a su favor, tampoco se les puede echar la culpa del desolador panorama mainstream que venimos padeciendo, en general, desde entonces. Cuando verdaderamente llegó la pasta, ellos ya no estaban.