Manolo Galván graba este LP que supone el debut y despedida con el sello madrileño, Hispavox. Era la última bala española de Manolo y esa bala se perdió en el viento sin llegar a ninguna parte.
Arreglos de cuerda de un prometedor Luis Cobos, la colaboración de Waldo de los Ríos y una nutrida orquesta que arropa una colección de canciones de tirón escaso, aunque de calidad estimable.
Uno de los mejores temas es esa “Niña que con quince años”, una canción muy de los años 70 equiparable a las de Julio Iglesias, Camilo Sesto o cualquier ídolo del momento. Manolo Galván nos muestra su lado tierno y usa su voz rota con suavidad y sin rupturas. También es destacable “Primer amor”, una balada intimista cantada con garra y muchos violines, pero con un ritmo que empuja la canción y la convierte en agradable. La letra de Manolo en su línea melodramática acostumbrada. Estas dos canciones formarán el single que se editará poco después.
Por lo demás mucho costumbrismo y letras con cierta preocupación social a futuro. Temas aseados, que suenan bien parecidos a otros anteriores para un cantautor a punto de abandonar la música española que en general le había sido esquiva para trasladarse a América de donde ya regresaría en contadas ocasiones.