Sencillo exento -no perteneciente a ningún LP- con el que el cantante intentaba llenar un año sin ningún LP realmente propio. Exento y nutricio, de comercialidad evidente y pachanguería rampante con mucho trompeteo, letra ocurrente dentro de lo que es habitual en un letrista que sabía conectar, como era su caso, con su público. Se defendió regular en las ventas y muy bien en unas emisoras de radio. Y de eso se trataba, de justificar un año no especialmente bueno para el cantante, que estaba en plena transición política, como todos los españoles, y personal.
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