“Eskizofrenia” (Twins, 1985) es el disco oficial de debut de Eskorbuto, y a estas alturas de partido ya se habían granjeado la fama que les perseguiría toda su vida y les convertiría en uno de los perdedores del rock radikal vasco. Entre su detención y los temas grabados para el split “Zona Especial Norte” (Spansuls, 1984) consiguieron que en el País Vasco se les llamara nazis y en el resto de España terroristas. Pero ellos, ajenos a estos comentarios y gracias a su persistencia, logran un contrato con el sello madrileño Twins. Para el título lo tenían fácil ya que ellos mismos describían su música como Eskorbuto eskizofrenia rock y para grabarlo al lado de casa, en los estudios Pan-Pot de Las Arenas -como curiosidad, la batería es electrónica; no era extraño porque otros grupos durante esa época también lo usaron, pero le da al disco un sonido bastante raro-.
Para el listado de temas tiran de las maquetas que habían grabado con anterioridad siendo los únicos temas nuevos las pacifistas “Antes de las guerras” e “Introducción (sonidos de guerra)”, donde cantan algo tan cierto antes como ahora y es que todo el mundo habla de desarme pero aquí nadie se desarma, “Nadie es inocente” donde ya se intuía su filosofía anti-todo con ese potente estribillo “nadie es inocente, todos terroristas”, y el tema que dio nombre al disco, “Eskizofrenia”.
Del resto destacan himnos eskorbutianos por excelencia, regrabados para la ocasión, a los que es imposible no rendirse como “Ratas en Bizkaia”, “Mucha policía, poca diversión”, “Oh no policía en acción” o “Rogad a Dios por sus almas” que han acabado siendo auténticos referentes de las generaciones posteriores. Pero todo el campo no es orégano y el listado de canciones es demasiado amplio y entraron temas bastante prescindibles como “Mierda, mierda, mierda”.
Así, “Eskizofrenia” nos presenta en términos generales a unos Eskorbuto acelerados; esto se puede ver claramente en temas como “Cualquier lugar” o “La increíble vida de un ser vulgar”, pero no sucios; y es que llevaban años tocando en directo las mismas canciones y las tenían más que dominadas, pero tenían demasiadas cosas que decir y convierten al disco en demasiado extenso lo que hace diluirse el discurso del grupo. Respecto a su trayectoria comercial, fue un fracaso ya que el sello apenas le dio publicidad y pasó bastante inadvertido al público. Años más tarde el sello Disco Suicidas lo rescató bajo una nueva portada.