En las navidades de 1997 Los Fresones Rebeldes, de la mano de Subterfuge, lanzan su primer LP. Un disco liderado por su gran single, “Al amanecer”, canción con la que se abre y que sin duda hizo de los fresones lo que fueron, un grupo que comenzaría sus ensayos versionando canciones de la nueva ola madrileña y que terminaría vendiendo miles de copias, consiguiendo sonar en todo tipo de radios, bares y radiocassettes.
Cantando al amor, al desamor, a la prisa adolescente y a las nimiedades del día a día, y utilizando para ello guitarras rápidas, casiotones y las voces más gritonas y aniñadas, Los Fresones lideraron una nueva etapa de la escena musical de nuestro país, firmando un disco energético y agradecido que divierte y relaja. Perfecto para cantar en el coche, mientras uno curiosea en el armario buscando modelito para salir o como complemento del mejor guateque, contó entre sus temas con versiones de algunos de los grupos claves de los nuevos aires de la escena patria: La Buena Vida, presentes aquí con su tema “A diario”; El Joven Bryan Superstar con “Hoy para siempre” o “Aquella chica” tema mítico de La Mode teniendo cabida también el divertido tema de Terry IV, “De dónde viene la nieve”.
Mezclando la esencia de aquellos melódicos 50 y los agitados 60 con guitarras aceleradas, mucho sentido del humor, y algún que otro toque ochentero, el disco es mucho más que «Al Amanecer«, estandarte claro de Los Fresones, que quizá ensombreció otros no menos merecedores de tal puesto como “La Inocente”, en la misma línea vitalista y precipitada que dicho hit y mucho más efectivos que los cortes lentos, que quedan algo azucarados y ñoños.
Reeditado en 2008 en formato digipack con su segundo LP como material extra de lujo, el disco nos permite divertirnos y desconectar no sólo de los problemas y la rutina, también de lo sesudo y trascendente, que a veces no está mal dejar por un momento a un lado.