Tras «Viento en la Cara» (EDIGAL, 1990) Manolo Gesto abandona la banda y esta continúa mirando hacia adelante reconvertida en trío. Rocco, Pedro Sosa y Tomás Carrero se acercan más al rock pero mantienen a la perfección la esencia del grupo: cuidados arreglos de cuerda, la eterna búsqueda de la melodía y un gran trabajo con las letras.
Un álbum menos efectivo que suprimer largo pero con grandes canciones como “Es igual”, “No se vende el rock & roll” y “La canción del pardillo”.
Una bonita despedida para un grupo que mereció tener más fortuna. En el 99 reaparecerían bajo el nombre de Gran Sol, dejándonos otro disco recomendable, «Gran Sol» (Runa Records, 1999).