EP4

Obligados a parar su actividad en directo en junio de 2012 en plena presentación de «Bicefalopedia» (Screaminguy! / Bi Batean Diskak / Ghost Highway Recordings, 2012) por la maternidad de Lady Fingers, Munlet supieron sin embargo adaptarse a los nuevos horarios de trabajo y empezar a elaborar nuevo material. Poco a poco, cada uno por separado o buscando momentos en los que poder coincidir, van dejando en su estudio casero de El Cubo las piezas de sus nuevas canciones. Hasta un total de unas quince llegan a juntar, que deciden ir presentando por entregas en sencillos como ya hicieran en sus comienzos.

Cuarto capítulo pues ya de la saga que empezó con “EP1” (Screaminguy!, 2003) hace más de una década, este «EP4» no hace sino confirmar que Munlet tiene su sonido propio, unas maneras personales reconocibles a lo largo de sus discos. Armadas sobre unas atmósferas de tecno orgánico, de muchas capas, matices y orientaciones, sus canciones pueden sin embargo arrollar con la fuerza del punk que llevan sus guitarras. Son de hecho, a mi juicio, de los mejores representantes de lo que algunos llaman electro-punk. «Torsión (parte 1)«, que no se incluyó en su momento en el LP anterior por no romper con el tono eminentemente oscuro que tenía, pero que cronológicamente antecede a la parte 2 que sí entró, tiene mucho de ese universo de intensidad tecnificada en el que la voz de Lady Fingers resulta vital.

Pero la arrolladora, la de la vertiente más dura, es la versión que hacen de los Pixies. Preciosistas en el arte de hacer suyas, de munletizar muchas de sus canciones favoritas, facturan de «Isla de encanta«, una de las lecturas más corrosivas y rotundas que he oído.

Vuelven a mostrarse sobresalientes a la hora de internarse por las aristas más gélida de la música hecha con máquinas. «El ángel desarmado«, precedida de la miniatura intimista y sugerente que es «Humo«, es una preciosidad tecno como lo pudiera ser «Vida sin voz» en su anterior trabajo. Ambientes deudores quizá de los 80, para una canción que hará las maravillas de quien haya descubierto que este tipo de música consigue a veces llevarte alto, muy alto, y dejarte allá arriba en suspenso.

El CD trae una sorpresa para los más pacientes. Colocada suficientemente después del último corte para que el reproductor marque una duración total de 20:14 minutos, y así coincidir con el año de edición, Munlet regalan a los seguidores más fieles una versión de «Orange Rolls Angels Spit» de Sonic Youth. Prometen un regalo-sorpresa similar en los EP con los que quieren ir dando salida a todo el material que han grabado.

Una delicia de disco con la que comprobar que el dúo vasco mantiene intacto lo mejor de su sonido.