Tras grabar una primera maqueta con parte de los temas que terminarían formando parte de este LP de debut, Paracetamol deciden pasar al estudio de grabación para dar forma a este “Enfermedades Comunes” (Rumble, 2013), un disco grabado y mezclado en Océano Estudios con Javier Abreu entre el 17 de diciembre de 2012 y el 2 de enero de 2013. Los arreglos de “Hipocondríaco” y la voz de “Julieta suicida” fueron grabados en el estudio casero de Iván Ferreiro por Luis Antelo el 21 de octubre de 2013. De la producción se encarga un ilustre como Pablo Novoa (Golpes Bajos). En una entrevista concedida a la web Culturaca afirman que Pablo ha sido lo mejor que les ha pasado nunca: “Ha empujado las canciones hacia un mismo centro gravitatorio donde todo funciona. Y encima nos lo hemos pasado bien por el camino. En cuanto al sonido tan ochentero… Bueno, es que Pablo es los 80. Además es nuestro vecino. Y la verdad es que no hay otro productor en el vecindario (risas)”.
Ellos tienen claro que están en la música por diversión, como un cachondeo más con el que alargar las juergas de los veinte que se acaban. Comienzan fuerte, en plan killer, con «Jasesino!«. Acercándose a F.A.N.T.A y Airbag, pero poniéndole una pizca de Aerolíneas Federales. Un corte en el que hablan de los peligros de morir asesinado por «un desgraciado, torturado por el lujo«. Vidas de plástico y fama.
En «Daiquiri y rocanrol» y sobre todo en «Art decó» recuerdan a Las Chinas más festivas. «Veneno» saca a relucir su vertiente doo-woop para hablar de amores que se van de puntillas… «Mi corazón quedó vencido / por tus juegos de dados / Sin paseos de domingo, sin deseos, sin abrazos«.
Hay tiempo para historias divertidas -«Treintamorfosis«-, ritmos oscuros con cadencia 80’s -«Hipocondríaco«-, amores peligrosos y adictivos -«¿Por qué complicas mi vida? / No quiero ser tu Julieta suicida / Tú siempre consigues que te siga / como una loca abducida«, canta Cristina en «Julieta suicida«- y ritmos surf años 50 -«Sarah Connor y Terminator«-.
Terminan dejándole un recado a Loquillo: «No seremos unas punk rock stars«.
Un disco sin más pretensiones que la frescura y la diversión.