«Otro disco de Sudor«. Así reza como subtitulo en letra pequeña, en la portada de la nueva entrega de los toledanos. Preocupados como están siempre con la juventud, a la que cantaron en un recopilatorio anterior, adaptan ahora para el título real la canción de Radio Futura, recalcando la total y absoluta falta de porvernir para los jóvenes. Repiten en casi todo -grabación con Mario Riviere en el local de ensayo, diseño gráfico desde Amigo Blás y crudeza infinita en sus maneras- salvo en la edición, de la que en esta ocasión se encarga exclusivamente Beat Generation, sin el habitual apoyo de Sólo Para Punks. Pero los mimbres propuestos son en esencia los mismos. Fe ciega en el punk sin concesiones, en lo musical, en sus letras y en la actitud. Esta vez grabaron en algún momento indeterminado entre finales de 2014 y principios de 2015.
No tiene apenas desperdicio la primera cara. Política de tierra quemada sin dejar prisionero vivo hecha punk. Hablaban de la influencia de Eskobuto para su motivación e inspiración, pero uno pensaría más en otros grupos mucho más abrasivos musicalmente: GBH, Discharge… Prestos a tender puentes entre Madrid y su localidad natal lo hacen a lo grande, conectando la capital con La Vinagra, el psiquiátrico de la ciudad manchega. Y entre tanta bestialidad y tanta agresividad demoledora, el caso es que Sudor han facturado en este disco un auténtico hit; «Algo en su cabeza hizo crack» es un pelotazo. Tiene una línea de guitarra que engancha irremediablemente. Historia de inadaptación de una joven en una de las canciones más redondas de todo su repertorio, que debería de hacer ver a la banda que son capaces de armar temas que terminan instalándose en el cerebro de quienes les escuchan más allá de transmitir energía reivindicativa sin resquicios . El tema en cuestión es, junto a «Ellos salen en televisión» el par que recuperan de su contribución al segundo volumen de la recopilación de «Matado Por La Muerte» (Beat Generation / Blondes Must Die / Grabaciones González y Fernández / Materia Oscura / Rizillos Superproducciones / Rock Palace Records, 2014).
El ejército, la religión, la televisión, la necesidad generada sobre el individuo de ser asistido, consolado, curado por un estado que es quien a su vez destroza cualquier iniciativa y desarrollo personal. Hasta para los mismos grupos incipientes de punk hay látigo: «Me suena a mierda tu grupo de punk«, en un título que comparte la sinceridad brutal en la conversación con interlocutor directo que también tenía: «Tu coche, tu casa y tu novia (me sudan las pelotas)» de su «Amigo Blas Número 13» (Sólo Para Punks / Beat Generation, 2012).
Siguen escupiendo heces con su música hacia todos lados, y siguen dibujándolas como complemento a sus canciones en la hoja interior. Siguen acumulando maneras de reserva espiritual del punk.