En el Lado Oscuro

En el Lado Oscuro

Desde el sugerente diseño de portada realizado por Federico del Barrio hasta el título, pasando por sus proclamas, su filosofía, la voz desgarrada de Tena, una producción estridente y uno de los mejores rock que se facturaron en los 80; este LP da contundentes portazos y descargas eléctricas desde donde habite el olvido, agitando latidos, menstruando la respiración. Pasen y vean…

Aceleramos ya brutalmente con el primer corte, “Preparado para el rock ‘n’ roll“, sin duda una auténtica ofrenda rockera a ese estilo de vida, a esa fe ruda, casi como una especie de piratas del s. XX. Guitarra y batería mantienen el tipo ante el lanzallamas del poeta que vuelve hacer una oda a los injustos perdedores, a los erráticos, sin duda la mayor identificación del cantante por encima de grupos oprimidos o marginales o sangres españolas.

¡Ay, ay! Lo que nos trae este “Ayayaya!!!” con este reggae tan guachi con un rollito ska juguetón. Este tema me hizo la cama desde el primer día; aunque en este episodio dejamos el lirismo del anterior, a Tena le basta centrarse en dos ideas el contraste de la diversidad de acciones con “no lo confundas con la libertad / no lo confundas con la felicidad“. Un tema muy divertido y bailable, el instrumental del final es maravilloso.

Trabajando duro en el lado oscuro“, así debían sentirse nuestros caballeros andantes algo siderales y a la vez incomprendidos, “En el lado oscuro” con un reggae más contundente y un himno a rateros y profesionales bienintencionados de los bajos fondos, sacude el espacio con su melodía de vértigo y el acelerado tempo del batería marcando cambios de ritmo, señales de humo y huidas inexorables dando el primer hachazo argumental – musical que coadyuva en la riquísima gama de salvajadas y travesuras de estos Alarma!!!, pero no hay abandono porque ellos rezan: “No des un paso en falso, el éxito barato es un caro fracaso / controla tu miedo, disfruta el momento sin confundir talento con aburrimiento / apura tu pedal hasta el final que el día se muere y la noche amanece…“, todo un recetario de los propósitos sinceros del grupo, que abastecieron sobradamente.

Me encantaría de verdad poder hablaros del “Frío” pero como diría Manolo en uno de sus últimos conciertos: “vamos a dejar algo para el final“, como adelanto de lo que diré respecto al single, decir que es un maldito himno generacional que tuvo que esperar a Enrique Urquijo para desenterrarse, y sobretodo en el annus mirabilis de Manolo Tena cuando la recuperó en un concierto para Radio 3 con gesto contrariado en el año 1992. Una oda ácida y desesperada contra los reveses de los días, la droga, la soledad y el miedo, nunca superados y con versiones y requeteversiones por todas las décadas vistas hasta aquí.

Es curioso que “Diciendo adiós“, a pesar de unos versos que aún siguiendo la línea del lado oscuro, resultan insulsos y desmerecedores del conjunto final, parecen una profecía de lo que acabaría siendo una zanja entre la compañía y sus benefactores conflictivos, repasemos: “el teléfono sonando y no fue la solución / la tregua terminó / no quiero ser robot de tu colección / ¡te estoy diciendo adiós en el último avión! ¡sabes que sí aunque digas que no! / cambió la situación, ya no soy tu bufón, mi condena cumplí“; aparte de lo anterior hay que reconocer que se nota para bien la colaboración de los tres en la música además de lo que Narea pudiese aportar, principalmente en sección instrumental donde se superponen batería, eléctrica y teclados de manera asfixiante y gloriosa emulando la partida de un barco alta mar.

La desquiciada e incomprendida “Marilyn” también habría de aguardar al año 1994 cuando ayudado por Ana Belén desempolvó este tema del cofre del tesoro. Su sobriedad, incluso elegancia, marca un descanso en el disco, como un habitáculo más doloroso por su tanta intimidad. Empieza con un Moog recuperando la partida de la precedente y calladamente, agónicamente va desenvolviendo datos, anécdotas, la cara más amarga de uno de los iconos del S. XX… la batería traduce los latidos de un corazón enfermo, Manolo susurra, Jaime apenas rasca sus balas, ni siquiera en el estribillo hay garra, sólo respeto, cautela; sólo cuando se avista el final empieza una rabia contenida, mezcla de frustración y fatalismo… Un giro sorprendente en el LP que nos tenía ya chutados a doscientos, que se agradece y posibilita un café, un pitillo, unas ternuritas.

Después de la bocanada de brisa llega ese rockerazo, ¡joder!, de “Sólo por tu dinero“. No comments, rasgando el espacio desde el primer instante, escupiendo la vieja fábula de un amor materializado con mármol e influencias mercantiles que ya rascaban desde otra perspectiva en el anterior trabajo con “Tu amor“; mucha garra, mucha adicción, mucho rollo con un solo de guitarra y con una letra pegada a la piel de su nudo literario, perfecta.

Probablemente “Cansado de esperarte” sea la mejor canción de amor del grupo con esas rachas de marea reggae y esos versos tan escuetos y clavados en la sensiblería colectiva, va hipnotizando el oyente en potentes olas de bruma con ese mensaje tan subliminal y simple: “Cansado de esperarte, cansado de esperar” (aquí Los 40 podrían haberse enrollado un poco, igual no les habían untado lo suficiente). Buen rollito, un cierto aroma caribeño, y unas ganas de hacer playback con esta canción. Otro remanso de reflexión y copita para que el corazón vuelva a coger ideas o se permita un aullido, aunque por poco tiempo…

Nos va a costar pero “Deja de llorar” reengancha los vagones con el escopetazo inicial de “Preparado para el rock ‘n’ roll“, una canción que aglutina por ella sola las paradojas de la ascensión adulta: frustraciones, traiciones, olvidos intencionados y la pérdida de la magia, de la posibilidad. “No volvamos por los caminos de ayer, eso impide nuestras vidas renacer, es un muermo que nunca nos deja ver la realidad ¡deja de llorar!“. Uno de los temas más infravalorados de este LP con un batería que va alumbrando la deriva y esa ácida y conmovedora desesperación de Tena, profética, sinuosa, testimonial… las guitarras lloran y los ideales se automutilan con un final que se desvanece insulso, equivocado, ajeno como si eso también hubiera sido premeditado.

Pues nada, si no lo oigo no lo creo, ¡qué clase de deficiencia musical – poética se gastaba el país en los 80! Vibren, salten, achinen los ojos, quédense sin voz que a pesar del tiempo pasado y la oquedad de las memorias previo pago, “En el Lado Oscuro” (Mercury, 1985) hace saltar la alarma a toda pasión, tanto que exige contrición, tres minutos de silencio y una heredad perpetua de esta joya sinuosa en trazos negros y ciudades grises con cielos blancos donde aún soñamos, donde aún podemos ser nosotros.

Grupo:

Año 1981. Las sobras del caldo devengan...

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Tracklist:

  1. Preparado para el rock n roll
  2. Ayayaya!!!
  3. En el lado oscuro
  4. Frío
  5. Diciendo adiós
  6. Marilyn
  7. Solo por tu dinero
  8. Cansado de esperarte
  9. Deja de llorar

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