Nos encontramos ante el primer gran éxito comercial de Sabina, un disco en directo en el que colabora la banda Viceversa. El directo es notable, el formato ya es definitivamente eléctrico (sonido al que ha ido acercándose progresivamente, ya que muchas de sus primeras canciones son acústicas) y suena limpio y cristalino.
El primer CD cuenta con himnos impagables como "Princesa", o la colaboración de Ricardo Solfa en "Hay mujeres". Para el segundo CD el grupo nos reserva la ya celebradísima e imprescindible "Calle Melancolía", un tema a dúo con Javier Krahe de crítica al gobierno de Felipe González ("Cuervo Ingenuo") y algunos temas movidos y rockeros como "Whisky sin soda", "Eh Sabina" o "Pisa el acelerador", con la colaboración de un Javier Gurruchaga en plena forma.
Además, otra agradable sorpresa: Luis Eduardo Aute cantando “Pongamos que hablo de Joaquín”, tema inédito dedicado a Sabina.
Con este disco se cierra la primera etapa de la discografía de Sabina, a partir de aquí todo ha sido éxito y en ciertos momentos controversia.