Casi veinte años tarda Serrat en grabar un directo. Fue realizado durante las actuaciones en Málaga, Cádiz, Madrid y Barcelona de la gira de 1984. En él Serrat pasa del castellano al catalán como de los temas antiguos a los que en ese momento eran actuales dando un buen repaso a toda su extensa discográfica.
El grupo de acompañamiento serán los sospechosos habituales. Al piano Ricard Miralles, con los teclados Josep Mas “Kitflus” (Iceberg, Pegasus), al contrabajo Jordi Clua y Francesc Rabassa con la batería, ambos componentes de Barcelona Traction, y la guitarra Albert Cubero.
En algunos temas podemos notar el gran parecido a las grabaciones en disco debido al gran cuidado que tenía al respecto el artista y su entorno, pero en otras se echa de menos un poco el énfasis que piden los temas. Una demostración de lo que podía dar Serrat en una determinada época. Con el paso de los años volverá a repetir experiencia pero esta vez con la Orquesta Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, en “Serrat Sinfónico” (Ariola, 2003).