Espectacular sencillo extraído del primer disco de Farmacia de Guardia, integrado por dos canciones de enorme potencial comercial, pegadizas y brillantes.
Resulta increíble que el disco no funcionara hasta llegar al gran público, ya que tenía potencial para ello, demostrando lo difícil que resultaba entonces llegar desde la periferia, donde los inviernos eran larguísimos. Tampoco había demasiados medios para promocionarlos.
Como anécdota, el disco fue editado en Perú por la filial peruana de CBS con «Soy un cadáver» como cara A. Allí, con una adecuada promoción en radios y sin que el grupo jamás fuera a presentarlo, llego a ser número uno, siendo una de las canciones más recordadas del pop español de los 80.
Tiene gracia que así sea cuando aquí prácticamente no se conoce esa canción, y no hay más que darse una vuelta por los comentarios que los vídeos de estas dos canciones tienen en YouTube por parte de fansde aquella parte del océano.
Aquí, pese a su poca promoción y a que no llegó al gran público, tampoco funcionó mal.