El Último Primate

El Último Primate

Y cuando llevábamos un tiempo sin saber nada de Najwa en solitario (Najwajean se arrejuntaron en 2008), se anuncia un nuevo disco con una característica más que sorprendente: Najwa se había pasado al castellano. Pero una vez que le dabas al play, casi te olvidabas del idioma, pues la mayor diferencia con el resto de su discografía es musical. La electrónica desaparece casi por completo y los pianos, las guitarras y las baterías obtienen un protagonismo inusitado. Totalmente influido por «Till it Breaks» (Warner, 2008), su disco de vuelta con Najwajean, se nota que la navarra quiere ponerse nuevos retos, dando por hecho que ya ha dicho todo lo que tenía que decir en inglés y con la electrónica. Desde luego, si el cambio se produce para llegar a más público, el disco podría considerarse un fracaso, porque Najwa sigue exactamente donde ha estado siempre: en esa tierra de nadie entre el underground y el mainstream, entre la libertad y la necesidad de alcanzar un número de copias vendidas decente.

Pero el fracaso va más allá de lo comercial, pues aunque se puede reconocer su capacidad de riesgo en un giro de forma y fondo tan drástico, el resultado no es todo lo excitante que podía resultar sobre papel. Sin ser un mal disco, que no lo es, las ideas resultan muy interesantes, pero la ejecución se queda un poco a medias. Me explico: «El Último Primate» (Warner, 2010) tiene letras oscuras, casi negras, y unas melodías agresivas y violentas, canciones pausadas y reflexivas y otras mucho más salvajes, pero siempre da la sensación de que todo podría ser algo más radical todavía. Quizá tenga que ver con el cambio de productor, pues a pesar de que Raúl Santos colabora en el disco, la producción corre a cargo de la propia Najwa y de Alfonso Pérez.

Se agradecen los instrumentos de verdad, pues demuestran que la voz de Najwa es igual de bonita detrás del clásico piano-guitarra-batería que de un ritmo salido de un Mac, y las letras siguen los mismos derroteros que siempre, pero en un idioma más familiar. Visiones extrañas, pensamientos sueltos, lenguaje directo… aunque en ocasiones, como también era de esperar, cruce la línea del sonrojo, como en «Con un puñal». A pesar de la pequeña decepción, el disco alberga más de una joya, comenzando por la iniciática «Siento el diablo en mí», «Me tiene que doler» o el single «Como un animal».

Grupo:

Cuando alguien se mete en una profesión...

Compartir:

Tracklist:

CD 1

  1. Siento el diablo en mí
  2. Fácil de romper
  3. Como un animal
  4. Me tiene que doler
  5. Mi ritual
  6. El ñltimo primate
  7. Con un puñal
  8. Dirás la verdad
  9. Déjame pasar
  10. Jugué y gané

Compartir: