El Trabajo de Odiar

El Trabajo de Odiar

Primer disco de larga duración tras el debut de “Vacío” (Munster, 1990), titulado además como uno de los temas que aparecían en el EP, y que se encarga de cerrar la primera cara en este trabajo. Grabado en cuatro pistas en el estudio Telesound, en marzo 1991 bajo la producción de Tele y el propio grupo, se sugiere que la reproducción del disco se haga en mono. De hecho, el sonido resulta algo defectuoso en general, afectando de alguna manera al posible disfrute en su escucha. En entrevistas posteriores, los miembros de Patrullero Mancuso se escudaron en el desconocimiento y la falta de medios. El diseño de portada y contraportada, y las fotos incluidas son el resultado de la contribución de mucha gente.

Es un disco desconcertante, con música que por momento es difícil no considerar completamente desafinada. Cuando no se desquicia, es posible encontrar grandes similitudes con registros tan interesantes como Décima Víctima, como por ejemplo en “Oda a la espera” o “El graduado”. Eso sí, el tono sonoro tan personal de las voces en las canciones de Patrullero Mancuso, más infantil o incluso travieso, pone tierra de por medio con respecto de la banda de los 80. Pero hay algo de Glutamato Ye-Yé en “Ebria tertulia”, que a pesar de todo, comienza de forma muy suave, y de los primeros Siniestro Total en “Hazte un lifting”.

Murky se encarga de las letras de un gran número de composiciones; son suyas las de cuatro temas y comparte autoría con Guillermo en otra (“Lola Tomillo”). Es precisamente la historia de esta puta del cine Montera la que resulta alejada de la media marcada por el resto del disco. Es una ruptura en lo musical, porque resulta hasta castiza, macarra, con aires inequívocamente rockeros. La letra, por su parte, nada tiene que ver con los aires oníricos y surrealistas de muchas de las otras canciones: “Cuarenta años trabajando en el cine / y no le dieron el oscar / o es que la Academia no tiene ni puta idea / o no se ha pasado por el cine Montera”.

Canción de amor” empieza con aire siniestro, y va evolucionando con guitarras distorsionadas, hasta llegar a un final que pilla por sorpresa. No es el único caso, muchas de las canciones de Patrullero van cobrando vida a medida que avanzan, transitando por derroteros que no son los esperables según el comienzo. Ocurre por ejemplo con “Rocas abajo”, una de las mejores. Da sensación de caída sin final, y el final resulta una explosión preciosa.

La primera cara es de más difícil escucha que la segunda. “Duda” obliga a ciertos esfuerzos al oyente. Se puede convertir en uno de tus temas preferidos y en el fondo no sabes qué parte, en efecto, es la que realmente te atrapa. Puede ser cuando parece que va a arrancar, o en las más insinuantes del bajo y guitarra. O pudiera ser cuando la letra de Murky dice eso de “cree en tu mente, te está contando mentiras / No creas en ella, te está diciendo la verdad”.

El trabajo de odiar” representa un nuevo esfuerzo por adaptar una melodía, por momentos con ganas de ser alegre, a una letra retorcida. Finalmente, la música se desquicia, sugiriendo que la pretendida normalidad exhibida al principio no era más que mal disimulada cordura. Termina en un ejercicio de distorsión e improvisación libre, que alarga el tema en comparación con la versión que salió un año antes en “Vacío”. Siembra dudas. Y este desasosiego continúa con “Crimen astral”, donde Eva pone coros a una voz algo desafinada. También colabora Eva componiendo las letras de “Oda a la espera”. El tema supone un descanso, y es de lo mejor del disco, como “El graduado”, cuya letra parece ser el intento de comprensión y conocimiento de uno mismo.

Un buen disco. Áspero en lo musical y con pocas concesiones en lo referente a las letras.

Grupo:

Patrullero Mancuso, nombre de uno de los...

Compartir:

Tracklist:

  1. Canción de amor
  2. Duda
  3. Ebria tertulia
  4. Hazte un lifting
  5. El trabajo de odiar
  6. Crimen astral
  7. Oda a la espera
  8. El graduado
  9. Rocas abajo
  10. Lola Tomillo

Compartir: