Al finales de 1985, Enrique ya está formando un nuevo grupo, en un principio de una onda más americana y diferente a Los Secretos. No obstante, es convencido por su manager, su hermano Álvaro (con el cual en principio Enrique no contaba) y el resto de los músicos para retomar nombre y proyecto, quedando establecida una nueva formación de Los Secretos con Enrique Urquijo a la voz y alguna guitarra ocasional, Álvaro Urquijo a la voz y la guitarra, Steve Jordan a la batería y voz, Ramón Arroyo a la guitarra y Nacho Lles al bajo. Los músicos a nivel instrumental tienen una calidad extraordinaria y su prueba de fuego es en mayo del 86 en las fiestas de San Isidro, donde una multitud histérica los recibe como héroes, concluyendo con «Déjame» en el bis y 40.000 personas coreando la canción, a esas alturas ya convertida en todo un clásico.
Pronto reciben la oferta del nuevo sello independiente Twins, y por última vez con Juan Luis Izaguirre, graban este mini-LP, que sale en octubre y que no es una ruptura radical, pero sí deudor de las nuevas aspiraciones de Enrique, que lo invade todo. El mini-LP se vende aceptablemente, asegurando la continuidad del grupo, pero lo cierto es que los aficionados que tras los tres primeros discos y tras varios años sin saber de ellos cataron el álbum apenas reconocían la esencia del grupo. El sonido era muy diferente y Enrique era dueño, amo y señor a nivel creativo de Los Secretos en ese momento, y si bien «No me falles», el tema que lo abre, conecta algo con los anteriores trabajos, el resto de los temas poco o nada tienen que ver con lo ofrecido hasta la fecha.
«El primer cruce», «Quiero beber…» o «Sin dirección», con un sonido americano puro, el instrumental «San José», que además nos permite adivinar a dónde puede llegar el grupo instrumentalmente, destacando su nuevo guitarra Ramón Arroyo, y, por último, «Cerrar los bares», españolización de un tema ya ofrecido por los Flying Burrito Bros., conforman un disco de regreso que rompe con el pasado pero que retoma una carrera truncada por la muerte de sus dos baterías, Canito y Pedro, a los cuales se dedica con emoción el disco. No editado en CD, los seis temas están representados generalmente como temas extra dentro del CD de su siguiente álbum.