Durante 1962 Rosalía va a editar varios EP de forma casi simultánea. Cronológicamente éste será el primero de aquel año. A Rosalía le acoplan un tema melódico y cabaretero que le va poco a su edad (aún no había cumplido los dieciocho). Orquesta gritona, arreglos acoplados a la aguda voz de la cantante varios tonos por encima de lo que tal vez hubiese requerido la canción principal: “Un pañuelo manchado de rouge”.
Entre las tres restantes destaca “Siempre es domingo”, que estaba triunfando en la voz de Gelu, una cantante de características muy similares a las de Rosalía. Las canciones seguían estando firmadas por Augusto Algueró, que había tomado bajo su protección a Rosalía y estaba empeñado en convertirla en una de las grandes de la música española.