Con este sencillo una nueva Karina da sus primeros pasos. Va a dejar de ser la chica yeyé por antonomasia para convertirse en la voz melódica femenina de la joven música española. Arreglos orquestales, pero no pesados; versiones de canciones extranjeras en general poco conocidas pasadas por la batuta mágica de Trabuchelli, letras dicharacheras e intrascendentes, pop suave y una voz que conserva el timbre adolescente, pero ha adquirido la experiencia de una cantante veterana. Todo eso va a ser la definición de Karina y su particular aportación al sonido Torrelaguna, que tan buenos dividendos dio a Hispavox, a la que va a aportar una contagiosa alegría cargada de ingenuidad.
Tampoco hay que desdeñar el cambio de formato, que pasa del EP al más directo y barato del single. Este cambio va a sentar la mar de bien a Karina, que se va a convertir ante todo en una cantante de discos pequeños.
El disco no es gran cosa; sin embargo es evidente el cambio a la primera escucha. “El libro de magia” no va a ser un bombazo, pero ya va a incrustarse en el top 10 de ventas durante varias semanas, un top que los discos de la cantante ya no abandonarían en los siguientes cinco años.