Este sencillo marcará el fin de una etapa para Marià, dejará la nova cançó para adentrarse en los nuevos sonidos que empezaban a estar en boga en la ciudad condal, ahí siempre intentará aunar la cultura popular con los aires progresivos tanto en Patatas Fritas, como en La Rondalla de la Costa o en Sardineta.
El sencillo se abre con «El joglar» compuesto por Albert García que ya había participado en su segundo trabajo, «Jo no ho crec / Classe mitja» (Edigsa, 1968). Musicalmente vuelva a su primer EP, «Vam ser tots al jorn de la tardor / No deixaré de lluitar / Napalm / No volem esperar com abans» (Edigsa, 1967), donde se veía muy influenciado por el gran compositor valenciano Raimon. La canción habla sobre un juglar muerto con un único tema que no quiere cambiar («Si jo pogués viure ara ja no seria joglar / que les cançons no són armes i no serveixen per lluitar«), y que finalmente se quedará en el olvido.
Para la cara B Albero se decantará por la cotidianeidad, «La finestra» es una adaptación del poema del escritor vinarocense Francesc Almela que el valenciano rescatará nuevamente para su proyecto La Rondalla de la Costa. La canción gira en torno a la anécdota de toparse con una luz encendida en una ventana a altas horas de la madrugada, mientras que el protagonista divaga de las posibles razones de este suceso.